Reseña de libros | Leer a Xi para entender a China

Revista CIDOB d'Afers Internacionals, 141
Data de publicació: 12/2025
Autor:
Inés Arco Escriche, investigadora, CIDOB
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Tsang, Steve y Cheung, Olivia. The political thought of Xi Jinping. Oxford University Press, 2024. 280 págs.

Presentado al mundo en 2017 tras ser consagrado en la Constitución del Partido Comunista de China (PCCh), el «Pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con características chinas para la nueva era» –abreviado como pensamiento de Xi o xiísmo en español– se ha convertido en la brújula del país. Si bien las palabras del líder chino pueden ser fácilmente tachadas de propaganda para los no iniciados en los entresijos de la política china, el discurso político sirve para dirigir el proceso de gobernanza del país, establecer direcciones y objetivos e, incluso, dictar las conductas de los cuadros y funcionarios, con aspiraciones a movilizar toda la sociedad. 

En The political thought of Xi Jinping, Steve Tsang y Olivia Cheung de la School of Oriental and African Studies (SOAS) nos invitan a sumergirnos en la visión del actual secretario general del PCCh y presidente de la República Popular de China (RPC) para entender cómo ve la realidad de la potencia asiática y cuál es el destino al que aspira llevar al país y a su pueblo. Este monográfico realiza un análisis de los discursos y escritos de Xi, así como de las principales políticas adoptadas durante sus dos primeros mandatos y la implementación (o no) de sus ideas cardinales en la política, la sociedad, la economía y las relaciones exteriores. A través de este análisis, Tsang y Cheung identifican dos grandes objetivos: el xiísmo debe servir de guía para crear una nación unida que fortalezca al régimen y, en paralelo, (re)establecer a China como una gran potencia.

Pero ¿qué es el pensamiento de Xi Jinping? En el primer capítulo, los autores aclaran que el xiísmo no es una ideología, sino una protoideología. Es decir, al contrario de las décadas de teorización y práctica del maoísmo, basado en la localización del marxismo-leninismo al contexto nacional chino, el pensamiento de Xi representa una síntesis inacabada del pensamiento estratégico del actual presidente sobre los retos que el Partido y el país afrontan, así como sus causas y posibles soluciones. Este empeño se construye sobre un aglomerado de principios socialistas, conceptos de gobernanza confuciana y herramientas maoístas. Como resultado, los autores argumentan que nos encontramos frente a una transformación operativa del sistema político mediante una actualización del sistema leninista consultivo al hacerlo más «sinocéntrico». Es decir, hay una priorización de los intereses nacionales –véase el fortalecimiento del Partido y del país– a la vez que se refuerzan los elementos represivos y la centralización de poder. 

Una vez delimitado qué es (y qué no es) el pensamiento de Xi, los autores exploran cómo esta amalgama de principios se concreta en el funcionamiento del Partido. En 2012 –año en el que Xi accede al poder–, el PCCh se encontraba erosionado y deslegitimado por una corrupción endémica y una lasitud organizativa e ideológica. Xi emerge, pues, como resultado de un consenso interno que busca recuperar la credibilidad del Partido frente a una sociedad descontenta. Así, el segundo y el tercer capítulo nos muestran cómo Xi ha tratado de convertir al PCCh en una organización «más eficiente, efectiva y capaz de dirigir a China» (p. 40) mediante dos transformaciones institucionales paralelas. Primero, con la revitalización y la repolitización del Partido mediante la recuperación de campañas de anticorrupción y rectificación (capítulo 2). Y, segundo, a través de su creciente expansión y superposición sobre el aparato estatal y la sociedad mediante tendencias de (des)institucionalización del liderazgo colectivo o de la separación entre Estado y Partido (capítulo 3). Así, estas medidas destinadas a garantizar una mayor eficiencia han propiciado la concentración de poder en Xi y, a su vez, han tratado de expandir el liderazgo del PCCh a todos los ámbitos de la sociedad –aunque no siempre con éxito–.

Desplazando el análisis hacia las relaciones entre Partido y sociedad, los siguientes capítulos nos adentran en cómo el xiísmo se ha traducido en tres políticas domésticas. Primero, mediante el análisis de la erradicación de la pobreza rural a través de la recuperación de instrumentos maoístas como la línea de masas a cambio de un mayor intrusismo estatal en el día a día de sus ciudadanos y la represión de minorías como los uigures (capítulo 4). Segundo, con la construcción de una economía socialista de mercado mediante la innovación en sectores estratégicos, la reducción de dependencias exteriores y de prácticas de riesgo, junto con políticas redistributivas (capítulo 5). Tercero, mediante el intento de adoctrinamiento nacionalista de la sociedad mediante la educación –incluyendo la Historia china– y narrativas heroicas que piden el sacrificio popular y la lealtad ciega por el bien del Partido y del futuro de China (capítulo 6). 

Si bien la instrumentalización del nacionalismo para legitimar el Partido es una estrategia conocida y que precede a Xi, este capítulo desdibuja uno de los argumentos del libro al obviar matices: que el líder actual no lo controla todo. Mientras en los capítulos 4 y 5 los autores nos señalan resistencias a las directivas de Xi –desde el formalismo de los cuadros a la escenificación filantrópica de los empresarios–, el sexto ignora la agencia de gran parte de la población para no sacrificarse o creer ciegamente en aquello que expresa el líder – ejemplificada, por ejemplo, con las protestas del folio en blanco de finales de 2022 contra las políticas de la COVID-19 y, algunas, contra el líder–. 

Finalmente, el último capítulo empírico está dedicado a la política exterior. Diseccionando el concepto de «una comunidad de destino común», los autores argumentan que el objetivo de Xi es el liderazgo y la centralidad de China en el sistema internacional, con una recuperación y actualización del sistema regional intraasiático de la era premoderna, el llamado tianxia (traducido como «lo que hay bajo el cielo» en español). Por una parte, ese estatus (y su búsqueda) serviría para reafirmar la primacía del PCCh y avivar el nacionalismo interno, dos temas que atraviesan todo el libro, pero también las prioridades de líderes previos a Xi. Por otra, las autoridades chinas aspiran a promover y obtener reconocimiento de sus intereses, valores y normas –incluyendo la validez de sistemas no democráticos o el uso de medidas coercitivas para «solucionar» sus reclamos de soberanía en su vecindario–, moldeando el orden internacional a su manera. Este último punto abre una nueva lista de interrogantes: ¿qué elementos del orden aspira a modificar Xi? ¿Qué visión tiene en ámbitos concretos, como un nuevo orden económico, la regulación de tecnologías emergentes o la construcción de paz? Y más allá de la retórica, ¿qué ha conseguido Xi con su política exterior más allá de debilitar su relación con Occidente? Como resultado, la contribución de Tsang y Cheung abre una nueva agenda de investigación fértil para las relaciones internacionales para entender mejor qué aspectos del orden internacional Xi aspira a transformar, así como el impacto de nuevos conceptos, como «nuevas fuerzas productivas», para la política de China y la competición tecnológica global. 

Por último, los autores concluyen con las implicaciones del xiísmo para China y para el mundo, donde destacan la creciente desincentivación de la experimentación y el pragmatismo de los actores locales en la toma de decisiones que posibilitó el desarrollo del país o los retos de una China que desatienda la provisión de bienes públicos globales. Sin embargo, los autores no especifican en qué áreas ello se produce e infravaloran contribuciones climáticas, financieras y en operaciones de mantenimiento de la paz. En definitiva, la contribución de Tsang y Cheung es un primer acercamiento al líder chino que nos insta a seguir concienzudamente sus mensajes para descifrar hacia dónde van China y el mundo. 

Revista CIDOB d’Afers Internacionals, nº 141. pp: 191-193
Cuatrimestral (septiembre-diciembre 2025)
ISSN:1133-6595 | E-ISSN:2013-035X