Reseña de libros | Interpretaciones de la cooperación Sur-Sur: ¿cambios estructurales o dinámicas coyunturales?
Reseñas de libros:
Lechini, Gladys y Giaccaglia, Clarisa (eds.).Poderes Emergentes y Cooperación Sur – Sur. Perspectivas desde el Sur Global, UNR Editora/Precsur, Rosario, 2016.
Soares, Maria Regina; Milani, Carlos R.S.; Echart, Enara (eds.). Cooperación Sur-Sur, política exterior y modelos de desarrollo en América Latina, CLACSO, Buenos Aires, 2016.
Santander, Guillermo. Identidades e intereses en la Cooperación Sur – Sur. Los casos de Chile, Venezuela y Brasil, Los libros de la Catarata, Madrid, 2016.
Ojeda, Tahina. Relaciones Internacionales y cooperación con enfoque Sur – Sur, Los libros de la Catarata/IUDC, Madrid, 2016.
Hasta hace poco tiempo, o por lo menos hasta los primeros indicios de la ralentización y estancamiento del crecimiento de los países emergentes, se afirmó que el siglo XXI se estaba caracterizando por el “ascenso del Sur”, título del Informe de Desarrollo Humano del PNUD, publicado en 2013. Se añadía a esta perspectiva eufórica el activismo de esas potencias emergentes, especialmente los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), que parecían configurar un mundo pos-occidental. Junto a otras potencias medias, los BRICS desafiarían con sus propuestas políticas y sus modelos de desarrollo el orden internacional impuesto y sostenido por los Estados Unidos y sus aliados occidentales, en un intento de reconfigurar el orden mundial. Favorecería la ofensiva de este “Sur global” la decadencia política, demográfica y militar de las potencias hegemónicas, que habría sido acelerada por el cuestionamiento de su poderío en diferentes tableros estratégicos, y por los efectos de la “crisis económica del Atlántico Norte”, como la denominó Stiglitz, siendo China el mejor exponente del surgimiento de polos de poder alternativos y del fenómeno del “shifting wealth”.
En paralelo a estos procesos que supondrían el inicio de una nueva fase de cambios tectónicos en la geopolítica y la geoeconomía a escala global, hemos asistido a una mayor relevancia, dinamismo, magnitud, complejidad y amplitud de la Cooperación Sur – Sur (CSS). Es decir, la cooperación que, en diferentes dimensiones (política, económica, técnica, científico-tecnológica, etc.) han llevado a cabo entre sí los países en desarrollo, al menos desde la década de los años setenta, incluyéndose también en este grupo a las potencias medias y emergentes. Los países latinoamericanos han destacado en su decidida apuesta por la CSS en tres dimensiones complementarias: como instrumento de política exterior al servicio de sus intereses nacionales; como mecanismo propicio para la construcción de un espacio regional favorable al desarrollo; como manifestación de la solidaridad entre sociedades y Estados que se reconocen en su riqueza identitaria y apuestan por la unidad en la diversidad.
La propia configuración histórica de la CSS está íntimamente relacionada con las vicisitudes del proceso de desarrollo latinoamericano y con los proyectos políticos que han buscado mayores niveles de autonomía en el sistema internacional. Desde el Plan de Acción de Buenos Aires de Cooperación Técnica entre Países en Desarrollo (1978) hasta el protagonismo regional en la definición de la agenda 2030 de Objetivos de Desarrollo Sostenible, se constata la importancia de la CSS latinoamericana que se manifiesta de múltiples maneras y con diferentes intensidades. Esta pluralidad de formas de concebir e instrumentar la CSS es el reflejo de las diversas opciones de inserción internacional que coexisten en la región, pero también de las dispares capacidades existentes y de los recursos humanos, técnicos y financieros disponibles para su realización.
Mientras para algunos países la CSS es un mecanismo contra-hegemónico de solidaridad política y materialización de intereses entre países periféricos para otros, en una óptica más pragmática, se trata de plantear demandas revisionistas a los países centrales y ampliar las oportunidades para el desarrollo propio y de sus socios en una lógica de beneficio mutuo. Existe todavía una “tercera vía” de países que entienden la cooperación entre países del Sur como un dispositivo válido para postularse como actores responsables y comprometidos con el desarrollo internacional, procurando construir una narrativa moderna de la CSS alineada con los países del Norte. El debate de fondo es si las diferentes concepciones y prácticas de la CSS abogan por reformas puntuales del actual sistema internacional de cooperación, homologadas por los donantes de la OCDE con vistas a favorecer el encaje de los países emergentes, o si apuestan por una visión radicalmente transformadora o incluso abiertamente insurgente.
Estas son las cuestiones medulares que vinculan entre sí a los cuatro libros que se comentan en esta reseña. En todos encontramos diferentes énfasis en las interpretaciones de la CSS pero sin alejarse de una coincidencia significativa: el carácter estructural de su creciente relevancia como manifestación del surgimiento de nuevos o resurgidos polos de poder que no pueden explicarse sólo por dinámicas coyunturales. Los dos primeros trabajos son obras colectivas en el marco de las actividades de grupos de investigación liderados por universidades latinoamericanas. Los otros dos libros son el resultado de investigaciones conducentes a la realización de sendas tesis doctorales defendidas en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Merece la pena señalar que los libros fueron publicados a lo largo de 2016 y representan apenas una pequeña muestra del interés creciente que la CSS viene despertando como objeto de estudio.
El libro editado por Lechini y Giaccaglia ha sido publicado por el Programa de Relaciones Internacionales y Cooperación Sur – Sur (PRECSUR) de la Universidad Nacional del Rosario, Argentina. Contiene un importante número de colaboraciones de autores latinoamericanos, europeos y asiáticos estructuradas en seis apartados que abordan, en primer lugar, los elementos generales relacionados con la emergencia de países potencias al finalizar el siglo XX, y con los cambios en el orden internacional del siglo XXI que han favorecido su participación en el manejo colectivo de los asuntos mundiales y en la gobernanza global. En segundo lugar, se presentan una serie de estudios de caso de países (Brasil, Argentina, India, Sudáfrica, China) que han sobresalido por su protagonismo en la CSS, enfocando el análisis en sus proyectos de cooperación en sentido amplio en Latinoamérica y África, con atención especial a su vinculación con las políticas exteriores, los modelos y prácticas de desarrollo y sus efectos en sectores estratégicos de las economías nacionales, como las finanzas, la energía, la agricultura o las infraestructuras físicas. El planteamiento general del libro, y su principal contribución en términos de conocimiento, radica en establecer dos periodos diferentes en la evolución reciente de las relaciones Sur – Sur y en el rol de la cooperación entre países emergentes: el comprendido entre 2000 y 2010, con “amplias expectativas sobre las potencialidades económicas y políticas de los poderes emergentes y ambiciosos proyectos resultado de las oportunidades brindadas por la CSS” y el que abarca el último lustro, cuando “predomina el desencanto y el cuestionamiento acerca de los efectivos alcances de las acciones desarrolladas en la década anterior” (Lechini y Giaccaglia, 2016: 7).
El segundo libro, organizado por Soares, Milani y Echart, es resultado de la cooperación académica de autores de Brasil, Argentina, México, Ecuador, Venezuela y España en el marco del Grupo de Trabajo de Políticas de Desarrollo y Cooperación Sur – Sur del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO). Se estructura en una introducción y diez capítulos que abordan tanto cuestiones generales - la relación entre la política exterior, la geopolítica y los modelos de desarrollo o las contribuciones de los países de América Latina a la gobernanza regional y a la construcción e implementación de la agenda 2030 -, como cuestiones particulares centradas en estudios de casos de CSS de países latinoamericanos y de actores no estatales (sociedad civil, empresas, movimientos sociales). La premisa que da sentido a este volumen queda definida en su introducción cuando se afirma que “la construcción de una agenda de cooperación entre los países del Sur, particularmente en el caso de Sudamérica, tiene que considerar un conjunto de variables exógenas y endógenas que conciernen tanto a aspectos geopolíticos cuanto a las dificultades de superación de sus modelos de desarrollo desiguales y excluyentes” (pág. 21). Así el desafío es determinar la relación entre desarrollo y geopolítica e identificar las dificultades para conseguir modelos más autónomos políticamente, justos socialmente y equilibrados ambientalmente.
El libro de Santander, investigador del Instituto Complutense de Estudios Internacionales (ICEI), incursiona en el debate sobre el poder, las identidades y los intereses presentes en la CSS, cuestiones no siempre resaltadas por la literatura académica, analizando en profundidad los casos de Chile, Venezuela y Brasil a partir de la realización de entrevistas. Su principal aportación, además de los hallazgos de cada caso contemplado, reside en la propuesta de un marco teórico de estudio, construido a partir de un eclecticismo analítico que integra la teoría del poder estructural de Susan Strange y los factores de tipo socio-cognitivo que estimulan un desempeño más activo de los países en la CSS, a saber, la diferenciación, la identificación positiva y la instrumentalización.
El libro de Ojeda, investigadora del Instituto Universitario de Desarrollo y Cooperación de la UCM, presenta una visión panóptica de la CSS vinculándola al desarrollo y a las relaciones internacionales, enfocándose en las perspectivas latinoamericanas y considerando a los actores estatales y la sociedad civil. Su análisis parte de la minusvaloración de la dimensión Sur – Sur en las relaciones internacionales, incluso su desestimación como contribución a los marcos interpretativos de la realidad internacional. Define como elemento explicativo fundamental la influencia del concepto de desarrollo en las agendas de la cooperación internacional, en las personas y en la propia CSS, a la que considera eje articulador de proyectos políticos que procuran tanto el desarrollo como un mejor posicionamiento en el sistema internacional.
En definitiva, las cuatro obras seleccionadas dan buena cuenta de la producción académica latinoamericana sobre la CSS y de la diversidad de opciones analíticas que están presentes en las preocupaciones de los investigadores que las suscriben. Sin embargo, y sin negar el mérito, el entusiasmo y el compromiso crítico con este objeto de estudio, los libros parecen pasar de puntillas por las incertidumbres presentes y futuras que pueden poner en tela de juicio la viabilidad, impulso y continuidad de la CSS, especialmente en un momento en el que, por una parte, los BRICS, y especialmente China, han experimentado un declive de su crecimiento, y por otra parte, cuando Latinoamérica se encuentra en una fase de estancamiento económico, crisis política y revisión crítica del ciclo de gobiernos progresistas, ahora en clara decrepitud.
En este sentido, nacen tres preguntas a las que futuras investigaciones deberían dar una respuesta convincente: ¿Cómo afectará el cambio de ciclo político y el deterioro de las condiciones económicas, internas y externas, a los diferentes proyectos de poder que situaron en la última década a la CSS en el corazón de las políticas exteriores y de las estrategias de inserción internacional de los países latinoamericanos? ¿Resistirá la CSS el embate al que, probablemente, será sometida en un contexto de erosión y profundización de las crisis políticas, los cambios de gobierno, las inestabilidades institucionales y la reducción del gasto público? ¿Se observará una reorientación de la CSS latinoamericana hacia los aspectos más “duros” y de “retorno” de las políticas exteriores (seguridad, comercio, inversiones, financiación, etc.) rebajando su perfil técnico y relegando a un segundo plano su rol en la construcción de un espacio regional propicio al desarrollo?
https://doi.org/10.24241/rcai.2016.114.3.235