El Islam político a debate
Los partidos y movimientos que se enmarcan dentro del islamismo político se han convertido en la mayor fuerza de oposición en muchos países de Oriente Medio y del Norte de África.
Los partidos y movimientos que se enmarcan dentro del islamismo político se han convertido en la mayor fuerza de oposición en muchos países de Oriente Medio y del Norte de África. En la inmensa mayoría de casos, los regímenes de la región han optado por la represión o un acceso muy limitado de estos movimientos a los lugares de poder. La comunidad internacional, y en especial Estados Unidos y los países europeos, han sido cómplices de esta estrategia. ¿Es sostenible mantener esta posición?
Para debatir los retos que esta situación plantea para la política doméstica y la política exterior, la Fundación CIDOB y la Fundación Friedrich Ebert convocaron un debate el 4 de junio en Barcelona en que participaron eminentes expertos como Sami Zubeida, del Birkbeck College, Moattaz Fattah, de la Universidad del Cairo, Fred Halliday, del IBEI, o Madawi al Rasheed, del King’s College de Londres.
El debate se estructuró entorno a dos preguntas. La primera era si el islam político podía ser una fuerza de reforma democrática. Hubo considerable debate sobre la naturaleza democrática de estos movimientos pero se concluyó que debía ponerse énfasis en la dinámica de institucionalización y no sólo en el proceso electoral; se recalcó asimismo que era difícil dar respuesta a esta pregunta porque estos grupos no habían tenido la oportunidad de ejercer el poder con normalidad. La segunda pregunta consistía en si los actores internacionales, y en especial los Estados Unidos y la Unión Europea, debían dialogar o incluso cooperar con dichos movimientos.
En el debate se señaló que las estrategias estadounidenses y europeas de promoción de la democracia y la estabilidad habían fracasado. Los casos de Irak y de Hamas concentraron el grueso de las intervenciones. Entre los participantes hubo un amplio consenso cuando se señaló que la pregunta de si se debía dialogar con estos grupos era una pregunta caduca porque, cuando ha interesado, los actores internacionales no han tenido reparos no sólo en dialogar sino incluso apoyar al islam político frente a otros corrientes políticos. Este debate público tuvo lugar en el marco de un encuentro académico del grupo Estado, Nación y Religión en el mundo islámico contemporáneo. En dicho encuentro se presentaron, durante los días 4 y 5 de junio, diversos estudios sobre las dinámicas de competición, compatibilidad y solapamiento entre las ideologías y movimientos islamistas y nacionalistas.