Infografías | Cambio climático y migraciones forzadas
Los desastres climatológicos y naturales se han convertido en una fuente principal de desplazamientos forzosos de personas. Se trata de una dinámica agravada por la crisis climática, que empeora las condiciones de vida en muchos lugares del mundo, especialmente las de los más vulnerables. Según cálculos del Internal Displacement Monitoring Centre (IDMC), de los 65,3 millones de desplazamientos internos que se registraron en 2024, el 70% (45,8 millones) fueron ocasionados por desastres «naturales», la proporción más alta de la que se tiene constancia. La fotografía es distinta si atendemos al número de personas desplazadas en el mundo a finales de 2024, cuya principal causa siguen siendo los conflictos armados, como el de Sudán (11 millones), Siria (7,4 m.) o Colombia (7,2 m.). No obstante, también en relación a los desplazados, el factor climático crece más rápido (+29%) que el conflictual (+10%).
EVACUAR PARA SALVAR VIDAS: UN PROBLEMA CADA VEZ MÁS GLOBAL
Las estadísticas actuales recogen tanto el número de desplazados (personas) como de desplazamientos (número de movimientos forzosos, puede que de la misma persona). Y respecto al segundo indicador, en 2024, EEUU encabezó la clasificación con 11 millones de desplazamientos ocasionados por desastres (25% del total) si bien en muchos casos han sido temporales, y ligados a un fenómeno extremo particular, como un gran incendio o una tormenta que ha forzado la evacuación.
EL FACTOR CLIMÁTICO COMO CAUSA DE DESPLAZAMIENTO
Con diferencia, los sucesos relacionados con el clima (tormentas e inundaciones) son los que provocan más desaplazamientos dentro de aquellos ligados a desastres (el 97% del total). Cabe subrayar que algunos de estos desplazamientos (8,3 millones) tuvieron lugar de forma preventiva (evacuaciones), y que el 54% del total estuvo causado por ciclones. Según el Informe Groundswell, las causas principales de la emigración climática son la escasez de agua, la pérdida de productividad de las cosechas y el aumento del nivel del mar. La buena noticia es que una actuación climática contundente, que implique una caída de las emisiones, planes de desarrollo verde y una mayor comprensión del cambio climático, reduciría el 80% de estas migraciones forzosas.
El gráfico muestra en el mapa de fondo los resultados de un estudio elaborado por Caldeira, K. et al. que calcula los incentivos para emigrar (mayores en rojo y menores en azul) de la población por efecto del cambio climático. A ello se superponen las proyecciones del Informe Groundswell, que calcula el número potencial de migrantes internos en los diferentes continentes debido al cambio climático en 2029, y también, en forma de flechas, algunas posibles rutas de migración por razones climáticas. El gráfico refleja que los incentivos a emigrar por efecto del cambio climático son mayores para la población que habita los trópicos, y potencialmente menor para las latitudes más altas, especialmente del hemisferio norte.
Elaboración: CIDOB
Fuentes: Banco Mundial, Informe Grounsdwell (2021); Internal Displacement Monitoring Centre, (2025) Global Report on Internal Displacement 2025, https://doi.org/10.55363/IDMC.XTGW2833; Chen, M. and Caldeira, K.: Climate change as an incentive for future human migration, Earth Syst. Dynam., 11, 875–883, https://doi.org/10.5194/esd-11-875-2020, 2020.