Giuseppe Conte procede del entorno rural de la provincia meridional de Apulia y es hijo de un matrimonio de clase media formado por un secretario municipal y una maestra de escuela primaria. Tras terminar el bachillerato en el Liceo Clásico Pietro Giannole de San Marco in Lamis, localidad próxima al hogar de la familia en la provincia de Foggia, el joven Conte inició en la Universidad de Roma La Sapienza los estudios que le permitirían convertirse en abogado civil. En 1988 obtuvo la licenciatura en Jurisprudencia con distinción y en los 12 años siguientes se dedicó a profundizar su instrucción en Derecho y a impartir docencia eventual, con motivo de cursos lectivos, a la espera de que le saliese una plaza fija de profesor universitario.
Entre 1992 y 1993 disfrutó de un beca en el Consejo Nacional de Investigación (CNR) y, de acuerdo con el extenso currículum personal difundido por los medios cuando su primera designación para el cargo de primer ministro de Italia en mayo de 2018, realizó cortas estadías formativas en las universidades estadounidenses de Yale y Duquesne, así como en el Internationales Kulturinstitut (IKI) de Viena. Según este mismo historial de méritos académicos, a lo largo de la década de los noventa Conte dio clases en dos centros de la capital del país, la Universidad de Roma III (Tre) y la Libera Università Maria SS. Assunta (LUMSA), además de en la Università degli Studi di Sassari (UniSS), en Cerdeña, y la Universidad de Malta. Empezó a confeccionar una copiosa bibliografía de autor sobre diversas cuestiones encuadradas en la rama privada del Derecho y todavía halló tiempo para practicar la abogacía en varios bufetes de Roma.
En 2001 Conte, con 37 años y sin el título de doctor, consiguió por fin el despacho de profesor, un puesto de asociado de Derecho privado adscrito al Departamento de Ciencia Jurídica de la Università degli Studi de Florencia (UniFI); dos años después, firmó el contrato de profesor ordinario con la UniFI. Entre medio, en 2002, abrió en Roma un despacho de abogados con su colega Guido Alpa. Fuera de la casa de estudios toscana, Conte dio lecciones en la Libera Università Internazionale degli Studi Sociali Guido Carli (LUISS) y la Libera Università degli Studi San Pio V (hoy, Università degli Studi Internazionali, UNINT), ambas en Roma.
Comenzó entonces para Conte una etapa de consolidación profesional cuya descripción curricular, publicada en la web de la UniFI, iba a ser puesta bajo escrutinio y cuestionada casi dos décadas más tarde: en el momento de su subida, súbita y accidentada, al más alto escalafón político de la República Italiana a instancias de los partidos, socios de un Gobierno de coalición en ciernes, Movimiento 5 Estrellas (M5S) y Liga Norte (LN).
Así, según él, sus salidas de "perfeccionamiento" académico al extranjero prosiguieron en la primera década del siglo con estadías en la Sorbona, el Girton College de la Universidad de Cambridge y la Universidad de Nueva York (NYU). Sin embargo, en mayo de 2018, tras producirse su designación al frente del Consejo de Ministros por el presidente de la República
Sergio Mattarella, el periódico estadounidense
The New York Times informó que el nombre del italiano no constaba en los archivos de la NYU, ni como estudiante ni como profesor visitante. La misma situación se reportó con respecto a la Universidad Duquesne de Pittsburgh, la Universidad de Malta y el IKI de Viena (la Universidad de Yale sí confirmó una estancia de tres meses en 1992).
Aunque ajeno a cualquier actividad de tipo político partidista y por ende independiente (en 2018 dijo que había sido un "votante de la izquierda" antes de aproximarse al M5S), Conte, en paralelo a sus quehaceres de profesor y abogado en relación con los derechos civil, de familia, mercantil y societario, sí desarrollo labores de servicio al Estado. Por ejemplo, entre 2010 y 2011 el jurista se sentó en el Consejo de Administración de la Agencia Espacial Italiana (ASi) y en 2012 fue adjuntado por el Banco de Italia a la oficina del Arbitro Bancario Finanziario (ABF), instancia pública dedicada a la resolución extrajudicial de controversias entre los bancos y sus clientes. Más tarde, en septiembre de 2013, el Parlamento, a iniciativa del M5S, le designó miembro del Consiglio di Presidenza della Giustizia Amministrativa (CPGA), el órgano de autogobierno de la magistratura administrativa italiana, del que llegó a ser vicepresidente.
Adicionalmente, el profesor integró varias comisiones estatales de reforma legal y de liquidación de empresas. En esta función técnica y asesora, Conte, un católico devoto de San Pío de Pietrelcina, separado y padre de un niño, deslizó unas opiniones contrarias al exceso de burocracia y favorables tanto a la simplificación del marco normativo como al impulso de la cultura meritocrática. Por otro lado, Conte se unió a la Comisión Cultural de Cofindustria, el principal gremio patronal italiano, y en 2009 figuró entre los fundadores del Osservatorio sugli Effetti Economici della Legislazione, una asociación interesada en promover las reformas económicas en el país. Fuera de las aulas, se vinculó a la Associazione Civilisti Italiani, la Academia Internacional de Derecho Mercantil y de Protección al Consumidor (IACCL) y el Consejo de la Abogacía Europea (CCBE), entre otros colectivos.
(Cobertura informativa hasta 10/6/2018)