Dossier: Uruguay, elecciones 2014

Publication date: 11/2014

Uruguay: El Frente Amplio confirma su liderazgo con el triunfo de Tabaré Vázquez

La segunda vuelta, realizada el pasado 30 de noviembre, confirmó la gran diferencia existente entre ambos candidatos que vaticinaban las encuestas. El representante de Frente Amplio logró la victoria obteniendo el 56,6% de los votos contra un 43,4% del candidato del Partido Nacional[1]. Tras conocerse los primeros resultados a boca de urna, Luis Lacalle Pou reconoció la derrota y felicitó a su oponente. Poco después, Tabaré Vázquez emitió su primer discurso como nuevo presidente electo. Allí se refirió fundamentalmente a la necesidad de generar diálogo con las diversas fuerzas políticas y en todos los sectores de la sociedad y a fomentar un gran acuerdo nacional para debatir conjuntamente sobre los temas más relevantes, tales como infraestructura, servicios públicos, sostenibilidad ambiental y por supuesto educación y seguridad.

El sucesor de Mujica, claramente remarcó que su gobierno no será más de lo mismo porque el Uruguay de hoy no es el del año 2005 ni el del año 2010. Por ello intentará apuntar hacia un diálogo más amplio, no obstante poseer la mayoría en ambas Cámaras. Si bien la victoria es incontestable, no se produjo en todos los departamentos administrativos del país, sino en doce de los diecinueve en los que se divide Uruguay. Asimismo, existen algunas diferencias dentro del partido ganador ya que el mismo está conformado por una pluralidad de fuerzas. La unidad interna deberá primar por sobre las disputas

Ya la victoria en primera ronda del candidato del Frente Amplio (FA) en las elecciones presidenciales de Uruguay celebradas el pasado 26 de octubre fue más holgada que la que se vaticinaba en las encuestas pre-electorales, en las cuales la victoria oficialista se jugaba por márgenes más estrechos. El ex-presidente Tabaré Vázquez se impuso con un 48,5% de los votos, lo que representaba cuatro puntos por encima de la suma sus dos competidores más próximos: Luis Lacalle Pou con un 31,33% (Partido Nacional) y Pedro Bordaberry con 13,07% (Partido Colorado).

Aunque el Partido Nacional tuvo un resultado por debajo de las previsiones en la primera vuelta presidencial, logró dos bancas más en Diputados y una más en Senadores respecto de las pasadas elecciones. En cambio, el Partido Colorado, no solo obtuvo casi un 5% menos de lo previsto en las encuestas, sino que el 12,9% obtenido del total escrutado con el que finalizó, supuso la pérdida de un Senador y un Diputado. Por su parte, el Partido Independiente (PI) encabezado por Pablo Mieres terminó en un meritorio cuarto lugar (3,1%), sumando un escaño a los dos que ya poseía en la Cámara Baja y uno en Senadores. La sorpresa estuvo también entre las filas del partido de izquierda Asamblea Popular, quienes lograron introducir un Diputado a la Cámara.

Tabaré Vázquez -primer presidente uruguayo de izquierda mantuvo durante su anterior mandato niveles de aprobación siempre por encima del 51% en torno a su persona, finalizando su presidencia con porcentajes que mayores al 70%, algo histórico en la región. Aun cuando ha sufrido rechazos por parte de un sector de la población (y de parte de su propio partido) al vetar la ley de despenalización aborto en 2008, su política de salud pública, el plan Ceibal[2], su negativa a reformar la Constitución para posibilitar su reelección y la mejora en los indicadores macroeconómicos, han favorecido el apoyo y la aprobación de gran parte del pueblo uruguayo.

La continuidad del Frente Amplio vino de la mano de Mujica en 2009. Las mejoras socioeconómicas continuaron durante su mandato: entre 2009 y 2013 el desempleo se redujo de 7,3% a 6%; la renta per capita subió de 9.065 dólares a 16.351 dólares; el país tuvo un crecimiento promedio superior al 5%. Asimismo actual mandatario tampoco eludió decisiones polémicas como la legalización del aborto, el matrimonio homosexual y la permisión del cultivo de la marihuana para consumo, las cuales no parecen haberle pasado factura ya que consiguió que The Economist declarara a Uruguay como país del año en 2013 y en las presentes elecciones ha sido el Senador que más votos ha obtenido.

No obstante las sensibles mejoras observadas a nivel general, la popularidad del actual Jefe de Gobierno -aunque es alta (entre 50% y 55%)- es menor en su país que a nivel internacional. Además, dos problemas sustanciales han sido colocados como cuestiones a las que el Gobierno no ha conseguido mejorar: educación y seguridad pública. En el primer caso, preocupa que -entre otras falencias- Uruguay haya obtenido en 2012 sus peores resultados en los exámenes PISA desde 2003, que el porcentaje de repetidores de ciclo secundario supere el 30% y ello pese a un aumento de los recursos presupuestarios asignados a educación.

El tema de la inseguridad ciudadana se ha convertido en un gran reto para el próximo Gobierno, ya que no obstante Uruguay es uno de los países más seguros de Latinoamérica, los índices y la percepción de inseguridad se han incrementado en los últimos años. Es más, en la última publicación de Latinobarómetro (2013), la delincuencia y la seguridad pública aparecen como el principal problema que el país sudamericano afronta. Lejos le sigue en segundo lugar el desempleo y en un tercer escalón, la educación. Al respecto cabe agregar que conjuntamente con las elecciones presidenciales, el electorado debió pronunciarse en un plesbicito sobre la baja en la edad de imputabilidad de 18 a 16 años para delitos graves. El proyecto impulsado por el candidato del Partido Colorado no logró la mayoría necesaria para su aprobación, obteniendo un 46,8%. Estas se pueden considerar las asignaturas pendientes de Mujica en su legislatura y sin dudas Seguridad y Educación continuarán siendo dos grandes retos del nuevo Jefe de Gobierno uruguayo.

[1] Sobre el total de votos a los candidatos. Fuera quedaron los votos en blanco y los nulos.

[2] Asignación de un ordenador portátil para cada niño que asista a una escuela pública.

Autores : Anna Ayuso, Roberto Ortiz de Zárate, Sílvia Serrano y Santiago Villar

Actualización: 03/12/2014