Desayuno Europeo con Xavier Prats: La educación como motor de crecimiento en la Europa del siglo XXI

El pasado jueves 16 de enero, CIDOB organizó un nuevo Desayuno Europeo-Jaime Arias. Carles A. Gasòliba, presidente de CIDOB, fue el encargado de introducir la sesión y presentar a Xavier Prats, que ha sido nombrado director general de Educación y Cultura de la Comisión Europea con efectos a partir del próximo 1 de agosto.

El pasado jueves 16 de enero, CIDOB organizó un nuevo Desayuno Europeo-Jaime Arias. Carles A. Gasòliba, presidente de CIDOB, fue el encargado de introducir la sesión y presentar a Xavier Prats, que ha sido nombrado director general de Educación y Cultura de la Comisión Europea con efectos a partir del próximo 1 de agosto. 

Bajo el título “La educación como motor de crecimiento en la Europa del siglo XXI”, Prats puso de manifiesto el momento de cambio de ciclo que se está viviendo en el continente y como la crisis está revelando tendencias que venían de lejos y que, impulsadas por la globalización, han acabado transformando diversos sectores. Ejemplos como el aumento de la fuerza de trabajo en el mundo, que ya se sitúa en 3.000 millones de personas, han supuesto un cambio en la distribución territorial del talento en el mundo. Al mismo tiempo, estas transformaciones han generado cambios en la demanda de educación –en las próximas décadas se espera llegar hasta los 400 millones de estudiantes universitarios- y cambios en su oferta, haciendo que las universidades estén perdiendo el monopolio sobre este sector.

En estos momentos, la importancia del conocimiento recae en su uso y en su intercambio y es bajo esta premisa que las universidades deben actuar como distribuidoras de conocimiento. Por otra parte, las desigualdades están a la orden del día; en cuanto al conocimiento de los adultos, el nivel de un graduado del sur de Europa es inferior al de un estudiante que ha finalizado el bachillerato en el norte de Europa o China. 

Este problema, además, se ve agravado por la disminución que se está produciendo en la inversión en educación, a pesar de que el análisis empírico demuestra que no existe una correlación entre la financiación en educación de ’un país y los resultados de su sistema educativo, sino que hay que tener presente otros factores sociales, políticos y culturales. El mundo de la educación está cambiando de una manera radical y el reto está en saber reconocer las competencias que se están adquiriendo fuera de los sistemas convencionales y aprovechar el potencial que ofrecen las tecnologías de la información. A nivel europeo, Xavier Prats destacó el vínculo entre les prioridades políticas y las de presupuesto, que deben dar lugar a un programa coherente e integrado y que contará con 14.700 millones de euros para siete años. 

Este programa se centrará en acciones más sistémicas y en introducir más incentivos a la cooperación entre universidades y empresa, la investigación y la innovación. Al finalizar su ponencia, el público asistente planteó diversas cuestiones que iniciaron un debate sobre la importancia de cómo la sociedad mira su sistema educativo, la necesidad de que las universidades velen no sólo por la defensa de sus derechos sino también por su vocación de servicio o la idoneidad de la inversión pública productiva que representa la educación en el contexto actual. Para concluir la sesión, se enfatizó la necesidad de intensificar la cooperación interuniversitaria en el Mediterráneo y en cómo los intereses europeos confluyen en una mirada global a su futuro educativo.