Desayuno Europeo con Enrique Barón: Más Europa, ¡Unida!
El pasado 19 de noviembre, se celebró una nueva edición de los Desayunos Europeos organizados por CIDOB con el apoyo de Abertis y del programa Europa con los ciudadanos. En esta ocasión, Enrique Barón fue el encargado de conducir la conferencia en la que también presentaba su libro, Más Europa, ¡Unida!, iniciando así un ciclo de Desayunos Europeos que tienen como referente las próximas elecciones al Parlamento Europeo.
El pasado 19 de noviembre, se celebró una nueva edición de los Desayunos Europeos organizados por CIDOB con el apoyo de Abertis y del programa Europa con los ciudadanos. En esta ocasión, Enrique Barón fue el encargado de conducir la conferencia en la que también presentaba su libro, Más Europa, ¡Unida!, iniciando así un ciclo de Desayunos Europeos que tienen como referente las próximas elecciones al Parlamento Europeo.
Tras la presentación de Carles Gasòliba, Barón, como ex-presidente del Parlamento Europeo, ofreció una primera contribución sobre su visión de la Unión Europea hoy, cuya dimensión considera transformada por el concepto de ciudadanía europea. Narrando su papel durante la transición española, se refirió a la Constitución y a la forma en que se definieron las autonomías, confesando que en aquel momento “éramos conscientes de que había muchas cosas cogidas con pespuntes”. En este sentido, afirmó no comprender por qué actualmente se refuerza la postura de no modificar la Constitución. En cuanto a Europa, Barón se mostró positivo con los logros conseguidos hasta la fecha, recordando que tanto la ciudadanía como la moneda representan un gran avance respecto a lo que se esperaba en un inicio. No hay que olvidar que “esta es una casa a medio construir, un proceso abierto, sin instrucciones”, en el que, sin embargo, ya se comparten valores democráticos y de respeto a los Derechos Humanos en toda Europa.
Por otra parte, insistió en dejar de observar únicamente los problemas domésticos y empezar a apreciar los cambios en el mundo. No en vano, la Unión Europea llegará a 2014 representando el 7% de la población mundial, el 23% del comercio y el 50% del gasto social, un año en el que se cumplirá el centenario del comienzo del “suicidio colectivo de Europa”: 1914. El inicio de la crisis no ha sido más que el primer choque asimétrico como consecuencia de que los Estados mantuvieran sus competencias en política económica y fiscal. Por ello, no sólo es importante avanzar en la unión bancaria sino también dar el paso de recuperar la confianza perdida. Una moneda necesita el respaldo de un Tesoro, tal y como ejemplificó Estados Unidos, donde su creación supuso el paso de un conjunto de colonias a una Federación. En Europa, una Unión Monetaria será incapaz de resistir a largo plazo si no existe una unión política que se traduzca en un federalismo fiscal. Como recomendaciones para la recuperación en la UE, Barón remarcó la necesidad de utilizar inteligentemente el Banco Europeo de Inversiones, de modo que se pueda mutualizar la deuda, y que las instituciones empiecen a preocuparse de estimular la economía y no sólo de la austeridad.
Al concluir la ponencia, se inició un debate con el público asistente en el que se planteó cómo será el papel que ejerza Alemania como clave del avance de la UE hacia un sistema fiscal común, teniendo en cuenta que Francia, en este sentido, está fuera del radar; o la posibilidad de que exista una Unión Europea sin Reino Unido. Asimismo, se puso de manifiesto la realidad de una Europa a varias velocidades como elemento negativo de cara a las próximas elecciones europeas de 2014 y la necesidad de corregir divergencias institucionales. En definitiva, Enrique Barón concluyó afirmando que lo que una Europa unida necesita es un anclaje interior y una mejor democracia interna de los Estados.