Sánchez endurece la respuesta a Israel por el genocidio en Gaza frente a la inacción de Europa
Sánchez endurece la respuesta a Israel con medidas como el embargo de armas mientras un grupo de países sigue la estela del reconocimiento del estado palestino. “Lo que pretende es encarnar la idea de que las denuncias y las palabras no bastan para detener el genocidio y ejercer presión sobre Israel, sobre los autores del genocidio que está teniendo lugar en Gaza, y a la vez mandar un mensaje de solidaridad con el pueblo palestino”, afirma Moussa Bourekba, investigador principal de CIDOB (Barcelona Centre for International Affairs), quien admite que el impacto de las medidas será “limitado”. Más allá de la “influencia mínima” que pueda tener en Netanyahu, Bourekba circunscribe la decisión en “una forma de limitar o excluir cualquier riesgo de complicidad con el genocidio”. El experto en Oriente Medio también cuestiona que esos pasos den frutos sin la participación de las grandes potencias occidentales: “Los únicos actores que pueden ejercer suficiente presión sobre el gobierno de Netanyahu para detener el genocidio son, ante todo y sobre todo, Estados Unidos, y la Unión Europea, por distintos recursos que tienen”. “Pero estos dos actores no están actuando como deberían”, señala Bourekba.