El auge y caída de Wilders en Países Bajos: ¿qué pasa cuando se deja gobernar a la extrema derecha?
En el Partido por la Libertad de los Países Bajos (PVV) todo empieza y acaba en Geert Wilders. Él mismo fue quien, la pasada semana, cortó el hilo de vida de la coalición de cuatro partidos que sostenía el Ejecutivo, abocando de esa forma a los neerlandeses a unas nuevas y disputadas elecciones el 29 de octubre. Su Gobierno, finalmente, tan solo ha durado 11 meses. Algo que no es del todo extraño en un país que acostumbra a legislaturas cortas, coaliciones, inestabilidad y parlamentos enormemente fragmentados dado su sistema electoral proporcional. “Aun así, en esta ocasión ha sido demasiado. Han sido cuatro partidos para formar el Ejecutivo, con muchos intereses diferentes y que han acabado chocando continuamente, algo que ya preveían las duras negociaciones previas. Así, las formaciones solo consiguieron firmar un acuerdo de mínimos que llevó a un Gobierno más técnico que político en el que ninguno acababa de estar contento y donde era difícil que se implementaran las políticas de cada uno, especialmente las del PVV”, señala Héctor Sánchez Margalef, investigador del Barcelona Centre for International Affairs (CIDOB).