Acercarse a China sin enfurecer a Trump: la misión (casi) imposible del nuevo presidente de la Corea más polarizada
El nuevo presidente de Corea del Sur, el liberal de centro-izquierda y líder opositor Lee Jae-myung, deberá hacer frente a un desafío mayúsculo: calmar las tensiones internas y redefinir el papel de Corea del Sur en un escenario internacional cada vez más volátil y marcado por la creciente rivalidad entre Estados Unidos y China. "Devolver al país a una normalidad democrática y reactivar la economía serán los principales desafíos que tendrá que enfrentar Lee Jae-myung", explica Inés Arco, investigadora del Barcelona Centre for International Affairs (CIDOB) especializada en Asia Oriental. Para ello, “Estados Unidos será un actor clave en la política exterior de Lee", afirma Arco. La experta del CIDOB añade que, en las próximas semanas, la prioridad del nuevo presidente será calmar a su principal aliado y alcanzar un acuerdo político sobre los aranceles antes de que expire el plazo. Aun así, Lee tratará de reequilibrar la balanza, explica Arco: "El anterior Gobierno apostó por poner todos los huevos en la cesta estadounidense, y él busca diversificar: con China, sí, pero también con otros mercados del sudeste asiático como Singapur o Vietnam".