Introducción

El sistema internacional ha ido cambiando a lo largo de diversas fases en las últimas tres décadas, merced a diversos factores, entre otros: la naturaleza y difusión del poder; el predominio de componentes económicos y tecnológicos en las disputas geopolíticas; la desoccidentalización creciente; el deterioro de la capacidad regulatoria de las instituciones y organizaciones internacionales; o las dificultades de gobernanza y de toma de decisiones en temas centrales como el cambio climático o la gestión de los conflictos armados. Y las tensiones y polarizaciones que se producen van más allá de las luchas entre hegemones consolidados o que aspiran a serlo. En este contexto, el número 139 de Revista CIDOB d’Afers Internacionals se centra en el impacto que uno de esos nuevos o no tan nuevos actores, el Sur Global –heterogéneo y fragmentado–, tiene en la agenda, las instituciones, las normas y el orden del sistema internacional. Para su análisis, los nueve artículos que se presentan en esta obra se organizan desde tres aproximaciones: el contexto y marco analítico y metodológico; el enfoque regional y geopolítico, y las perspectivas temáticas.
El sistema internacional ha ido cambiando a lo largo de diversas fases en las últimas tres décadas, merced a diversos factores como, sin ánimo de exhaustividad, los siguientes: la naturaleza y difusión del poder; el predominio de componentes económicos y tecnológicos en las disputas geopolíticas; la desoccidentalización creciente; el deterioro de la capacidad regulatoria de las instituciones y organizaciones internacionales; las dificultades de gobernanza y de toma de decisiones en temas centrales como el cambio climático o la gestión de los conflictos armados y, de forma particular, las alteraciones de los mecanismos y herramientas de orden y de gobernanza, incluyendo los valores, normas y regímenes que dichos mecanismos producen y aplican a las diferentes agendas (global, internacional y regionales). Las tensiones y polarizaciones actuales van más allá de las luchas entre hegemones consolidados o que aspiran a serlo, y se manifiestan en múltiples aspectos del sistema y de la sociedad internacional como, por ejemplo, en el debate sobre el multilateralismo, por el que muchos países manifiestan clara preferencia; o en la contestación al llamado orden internacional liberal, dadas sus insuficiencias y la forma claramente diferente de aplicarlo según los temas, actores y zonas geográficas.
En este contexto, el número 139 de Revista CIDOB d’Afers Internacionals se centra en el impacto que uno de esos actores –o, si se prefiere, grupo de actores–, el Sur Global –heterogéneo y fragmentado– tiene en la agenda, las instituciones, las normas y el orden del sistema internacional. Cabe recordar, a efectos de pertinencia e importancia del tema, que, durante la Guerra Fría, era difícil contar con terceras partes, aunque el llamado Tercer Mundo –denominado así por el demógrafo y economista francés Alfred Sauvy en 1952– lo intentó varias veces. Primero, con la creación del Movimiento de Países No Alineados en la década de 1950 partir de los principios de la Conferencia de Bandung de 1955 y, posteriormente, en el año 1964, con la creación del Grupo de los 77 (G-77) a raíz de la primera reunión de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés). Hoy, el Tercer Mundo ya no existe y ha sido sustituido por el Sur Global, un grupo de actores muy heterogéneo y numeroso. Así, 60 años después de su creación, el G-77, ya integrado por casi 130 países, sigue teniendo un papel crucial y actúa como uno de los elementos articuladores del Sur Global. Por el contrario, aunque existe y se reúne, el Movimiento de Países No Alineados es un actor prácticamente irrelevante. Adicionalmente, los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) están cobrando un gran protagonismo, en particular, dado su proceso de ampliación en curso y la creación de la categoría de asociados, por un lado, y la creciente influencia de algunos de sus miembros en temas cruciales de la agenda y también en algunas regiones donde anteriormente tenían escasa influencia, como en Oriente Medio, por el otro. Basta con recordar al respecto la posición de alguno de estos miembros, como India o Brasil, en los debates y resoluciones de Naciones Unidas sobre las guerras en Ucrania y Gaza.
En paralelo, tanto en el seno de la disciplina de las relaciones internacionales como en la teoría internacional, se ha ido generalizando un discurso crítico hacia su occidentalocentrismo y por el escaso interés que ambas prestan a las aportaciones que proceden de otras civilizaciones y maneras de entender el mundo, en las que destacan enfoques no binarios (occidentalocéntricos versus otros establecidos según diferentes especificidades civilizatorias) e incluso visiones alternativas de orden fundamentadas en ejemplos históricos no jerárquicos. Por ello, este volumen se ha concebido como un instrumento para:
Contribuir a entender y debatir el impacto del Sur Global en la agenda, las instituciones y las normas que conforman el orden del sistema internacional.
Incentivar análisis que relacionen diferentes aspectos de cambio fáctico de la realidad internacional con los roles y actuación de componentes del Sur Global.
Reflexionar sobre casos específicos, funcionales/temáticos y geográficos, de actuación del Sur Global sobre la agenda internacional.
Analizar casos de debates y tensiones entre miembros del Sur Global y otros actores en las instituciones y organizaciones internacionales, priorizando los derivados de propuestas y posiciones de los primeros.
Prestar atención a las críticas y a las normas y usos del orden liberal internacional por parte de los miembros del Sur Global y, en particular, a las propuestas alternativas a ese, bien en el seno de organismos internacionales, bien en documentos propositivos o actuaciones concretas surgidas de las políticas y textos de posición de dichos países.
Tras una convocatoria de artículos, la selección de las propuestas y la revisión por pares de los textos recibidos, el resultado final son los nueve artículos que presentamos en esta obra organizados en tres epígrafes: el primero dedicado al contexto y al marco analítico y metodológico; el segundo al enfoque regional y geopolítico, y el tercero a perspectivas temáticas.
Los dos primeros artículos del bloque inicial están a cargo de los coordinadores científicos del número, Rafael Grasa y Paula Ruiz. El primero realiza un análisis forense de la expresión «Sur Global», mostrando que esta puede utilizarse pese a su polisemia, algo habitual en Ciencias Sociales, y precisando su significado, que solapa elementos ideacionales y performativos, referencias a una realidad en construcción y herramientas analíticas para entender el cambio del sistema. Para ello, se centra en las fuerzas motrices de la idea de Sur, define operativamente la expresión y muestra que lo importante es el sustantivo (Sur) y no el adjetivo (Global), que alude a una fase –en declive parcial tras la pandemia de la COVID-19– dominada por la mundialización o globalización de las relaciones internacionales. Por su parte, el texto de Paula Ruiz pone el foco en el orden liberal y, tomando como ejemplo el sistema internacional de cooperación al desarrollo y la región de América Latina, muestra cómo procesos parcialmente contradictorios de integración y fragmentación están presentes en los intentos de articulación y de propuesta de mecanismos de cambio.
Un tercer artículo, a cargo de Daniel Morales Ruvalcaba, aplica una herramienta analítica (el Word Power Index) para someter a escrutinio transformaciones del poder nacional en diferentes países de ese Sur Global. Para cerrar este primer epígrafe, el artículo de Diego Crescentino y Sergio Caballero cuestiona la concepción dualista, heredera del dualismo filosófico cartesiano, que ha marcado profundamente el pensamiento occidental. Al analizar el Sur Global, muestran con el ejemplo de la irrupción con fuerza del medio ambiente en las relaciones internacionales, desde la conferencia de Estocolmo de 1972, la necesidad de evitar dualismos exagerados y polarizaciones.
El segundo epígrafe, dedicado al enfoque regional y geopolítico, se ocupa de tres regiones y grupos de países especialmente significativos en el Sur Global. El primer texto y quinto del número, a cargo de Jerónimo Delgado-Caicedo y Guilherme Ziebell de Oliveira, analiza la Unión Africana (UA) y su creciente influencia y agencia en el sistema internacional. El segundo y sexto del volumen, escrito por Rita Giacalone, examina la incidencia de la adhesión de Brasil a los BRICS, que preside en 2025 dicha agrupación, y cómo ello está afectando a las relaciones con la Unión Europea (UE). El séptimo y tercer artículo de este epígrafe, bajo la autoría de Antonio Alonso Marcos, se dedica a Asia Central, una zona relevante a nivel regional y global que, además de su interés específico, es junto con el Ártico y Siberia un motivo de disputa entre Rusia y China.
El tercer epígrafe se dedica a dos enfoques temáticos. El primer texto –y octavo de la revista– se ocupa de las migraciones y la gobernanza de estas en el Sur Global, con ejemplos de África, Asia y América Latina, y está a cargo de María del Carmen Villarreal Villamar y Adriana Montenegro Braz. El último y noveno, escrito por Julieta Zelicovich y Esteban Actis, examina las respuestas estratégicas de cuatro países especialmente relevantes en el Sur Global (Brasil, India, Indonesia y Sudáfrica) a la fragmentación geoeconómica presente en el mundo.
No nos corresponde, como coordinadores científicos y a la vez autores del presente monográfico, opinar aquí sobre el resultado final que tienen en sus manos. Los textos deben hablar por sí mismos. No obstante, quisiéramos acabar con tres conclusiones sumarias. Primero, el Sur o el Sur Global existe y tiene creciente relevancia en un sistema internacional en proceso de evolución y cambio acelerado de unas reglas de juego que se crearon tras la Primera y la Segunda Guerra Mundial y que fueron adaptadas progresivamente a partir de diversos hitos y momentos de la posguerra fría. La expresión, definida y acotada, es útil y por supuesto menos polarizante y discriminatoria que algunas de las utilizadas en el pasado, como «el resto», versus Occidente. Segundo, los actores heterogéneos que conforman ese grupo de países del Sur muestran una creciente capacidad de agencia y también de influencia en la agenda y en las normas reguladoras del sistema internacional. Y eso va a aumentar. Y tercero, justamente porque estamos asistiendo a cambios relevantes del sistema y del orden internacional, es especialmente importante prestar atención a miradas diferentes, porque los marcos narrativos y las pautas de análisis al uso no sirven para e bien el presente.
Cuando lo viejo se resiste a desaparecer y lo nuevo encuentra dificultades para nacer, conviene utilizar filtros analíticos y miradas diferentes para no permanecer ciegos a los cambios en curso.
Rafael Grasa Hernández, profesor honorario, Universitat Autònoma de Barcelona; investigador sénior asociado, CIDOB
Paula Ruiz-Camacho, docente-Investigadora, Universidad Externado de Colombia
Revista CIDOB d’Afers Internacionals, nº 139, p. 7-10
Cuatrimestral (enero-abril 2025)
ISSN:1133-6595 | E-ISSN:2013-035X