La relación transatlántica después de las elecciones estadounidenses. Desayuno Europeo con Andrés Ortega
La cuestión es si europeos y estadounidenses aún somos capaces de influir en la forma que toma el mundo y la respuesta es que cada vez menos.
El analista Andrés Ortega examinó las propuestas de los candidatos a la Casa Blanca, McCain y Obama, con respecto a las relaciones trasatlánticas. Según el analista, republicanos y demócratas coinciden en que Estados Unidos necesita regresar al multilateralismo, una tendencia ya iniciada durante el último mandato de George Bush, en parte presionado por la mayoría demócrata en el Congreso, con una nueva visión más realista que empieza a penetrar en la Administración estadounidense, consciente de que la mayor potencia militar del planeta no puede ir sola en asuntos como la seguridad, el cambio climático o la no proliferación nuclear y de armas de destrucción masiva, para los que necesita el apoyo europeo.
El cambio de Administración traerá consigo, según Ortega, una mayor receptividad de Estados Unidos a algunas de las demandas de los europeos como la lucha contra el cambio climático y, en general, ambos candidatos han prometido “escuchar más a los aliados”. A pesar del cierto entusiasmo y expectación que despierta en algunas cancillerías, como en Francia, Alemania o la misma España, el giro positivo que puede llegar con el nuevo inquilino de la Casa Blanca, Ortega considera que el nuevo presidente “será de transición en los últimos años de la revolución conservadora iniciada por Reagan”. Una transición que coincide, en sus palabras, con “una reconfiguración de las relaciones de poder en el mundo iniciada tras la caída del muro de Berlín”. Ortega prevé que las relaciones trasatlánticas seguirán siendo básicas aunque con menos acuerdos que durante la Guerra Fría, y en el nuevo escenario mundial, con un desplazamiento de poder de Occidente a Oriente, aseguró que “China será el elemento básico en las relaciones trasatlánticas, pues pueden perder importancia en un escenario más global”. Planteó la cuestión fundamental de “si somos (la comunidad trasatlántica) capaces de influir aún en la forma que tome el mundo”.
En su opinión, la respuesta es: “cada vez menos”. Argumentó que el principal problema al que se enfrenta la comunidad trasatlántica para exportar su modelo de valores es que el resto del mundo ya no le sigue. El analista concluyó afirmando que en un mundo multipolar puede existir acuerdo entre Europa y Estados Unidos sobre “qué hacer, pero no está claro cómo atraer al resto del mundo en la empresa”. Si no se logra, en su opinión, transformar el mundo multipolar en un mundo multilateral y avanzar hacia la gobernanza global, las relaciones trasatlánticas servirán de muy poco. Andrés Ortega, director general del Departamento de Análisis y Estudios de la Presidencia del Gobierno Español. >> Informe ampliado. Relación íntegra, en estilo indirecto, de la conferencia extendida con vínculos a información de apoyo elaborada a partir de referencias del conferenciante.