Foro de Diálogo España – Italia
Amato: “España e Italia, junto a Francia y Portugal, deben formar un mayor Benelux que sea un nuevo motor de integración europea”. En un apasionado discurso a favor de un nuevo impulso integrador en Europa, Giuliano Amato, ex presidente del Consejo de Ministros de Italia, defendió la necesidad de aprobar el Tratado de Lisboa.
En un apasionado discurso a favor de un nuevo impulso integrador en Europa, Giuliano Amato, ex presidente del Consejo de Ministros de Italia, defendió la necesidad de aprobar el Tratado de Lisboa, incluso haciendo explícitas consecuencias negativas para Irlanda, y de aprovechar la oportunidad ofrecida por el tratado de poner en marcha cooperaciones reforzadas para crear un nuevo núcleo integrador alrededor de países como Italia, Francia y España. Lo hizo en el transcurso de una cena en Pisa con los participantes en el Foro de Diálogo España–Italia, que llegaba este año a su novena edición. El Foro es el encuentro de alto nivel de la sociedad civil de ambos países, organizado en España por la Fundación CIDOB, bajo presidencia de Narcís Serra, y por parte italiana por Enrico Letta con el apoyo de la AREL (Agenzia Ricerche e Legislazione fondata da Nino Andreatta).
En esta ocasión el Foro contó, además, con la presencia de los ministros de Exteriores de ambos países, Miguel Ángel Moratinos y Franco Frattini, de la ministra de Administraciones Públicas Elena Salgado y su homólogo italiano Raffaele Fitto, de los presidentes de la región Toscana, Claudio Martini, y del Gobierno Balear, Francesc Antich, y de las principales autoridades pisanas. Los ministros de Exteriores de España e Italia mostraron su voluntad de unión en estos momentos de crisis económica. Frattini, el ministro italiano, afirmó que “acabó la época del capitalismo sin reglas y del uso ilegal de los instrumentos financieros; la respuesta debe ser de carácter político y coordinada a nivel europeo, no se puede afrontar el problema como han hecho Irlanda y el Reino Unido, sin concordarlo con los otros socios europeos”.
Por ello, “es imprescindible una globalización de la política para responder a la crisis del mercado global” –sostuvo el ministro español Moratinos– “y para hacerlo hay que coordinarnos a nivel europeo, porque de otro modo no sólo sufrirán nuestras economías, sino también las del sur del Mundo, y el resultado será una nueva emergencia migratoria”. Precisamente la cuestión migratoria, juntamente con la crisis económica, la energía y la cooperación mediterránea, fue el tema estrella del encuentro. En el debate sobre regiones y descentralización, la ministra Salgado vinculó los resultados de una reciente encuesta que sitúan a España como el más acogedor de los 27 Estados Miembros para inmigrantes con la experiencia española de gestión de la diversidad interna. Anna Terrón, secretaria para la Unión Europea de la Generalitat de Catalunya, resumió el sentir del grupo de trabajo migraciones del foro al señalar la necesidad “imprescindible de que el discurso político fomente la convivencia y la tolerancia”.
El debate sobre descentralización y regiones sirvió además para que el presidente de las Islas Baleares, Francesc Antich, plantease la urgencia de revisar un sistema, el actual, en el que su comunidad autónoma acaba siendo “la más perjudicada”. Precisamente, Islas Baleares ha presentado su candidatura a acoger en su capital, Palma de Mallorca, la décima edición del Foro de Diálogo España–Italia.