CIDOB aborda el debate nuclear en el Diálogo Oriente-Occidente

“El régimen internacional de no proliferación nuclear necesita una aproximación no discriminatoria” , afirmó en Shireen Mazari, directora del Institute of Strategic Studies de Islamabad.

Shireen Mazari, directora del Institute of Strategic Studies de Islamabad, afirmó que “el régimen internacional de no proliferación nuclear necesita una aproximación no discriminatoria” durante la celebración de El Debate Nuclear, una sesión organizada por el Programa Asia de la Fundación CIDOB y Casa Asia en el marco de la cuarta edición del Diálogo Oriente Occidente, un encuentro dedicado en esta ocasión a la seguridad humana. Moderado por Charles Powell, subdirector de Investigación y Análisis del Real Instituto Elcano, El debate nuclear contó además con la participación de Hong-Koo Lee, ex primer ministro de la República de Corea; William J. Perry, ex secretario de Defensa de Estados Unidos; Hitoshi Tanaka, ex ministro adjunto de Asuntos Exteriores de Japón; y Pere Vilanova, catedrático de Ciencia Política de la Universidad de Barcelona. 

Esta sesión de debate reavivó el protagonismo de un tema que condiciona intensamente la política internacional, y reflejó también alguno de sus más relevantes paradigmas, como el dilema permanente entre el principio de igualdad y la efectiva jerarquía de poder. En la inauguración del programa de la sesión, Hong-Koo Lee, ex primer ministro de Corea, afirmó que Corea del Norte podría aspirar a dotarse de armas atómicas para contrarrestar el desequilibrio económico en la península. Lee aseguró también que es necesario convencer a Corea del Norte para que no opte por esta vía. El ex primer ministro coreano destacó la importancia en Pyongyang (Corea del Norte) del sentimiento de inseguridad respecto a la pervivencia de su sistema político. Finalmente, Lee consideró como una aportación positiva para la paz mundial que China haya optado por integrarse en el mercado internacional. Por su parte, Shireen Mazari denunció la instrumentalización del actual régimen de no proliferación contra ciertos países, particularmente los islámicos, tras el 11 de septiembre.

 En este marco, la directora del Institute of Strategic Studies de Islamabad estimó que los recientes acuerdos entre India y Estados Unidos han desestabilizado las relaciones entre India y Pakistán. Además, Mazari propuso que se incluya a India y Pakistan en el Tratado de No Proliferación, aunque como potencias nucleares. Por otro lado, consideró exagerada la amenaza del uso de armas nucleares por parte de grupos terroristas. Este último aspecto fue rebatido por el ex secretario de Defensa de Estados Unidos, William J. Perry, que demandó nuevas políticas en el marco de la ONU y abogó por recuperar la visión de un mundo libre de toda arma nuclear. Personalmente implicado en el desmantelamiento de grandes arsenales nucleares como el de Ucrania y en las exitosas negociaciones iniciales con Corea del Norte, Perry alertó del peligro que supondría que un grupo terrorista se hiciera con alguna de las decenas de miles de armas nucleares existentes. 

Para Perry, este peligro se debe situar a la cabeza de amenazas como la vuelta a una nueva Guerra Fría, los desastres naturales y el ascenso del fundamentalismo en el mundo islámico. Hitoshi Tanaka, ex ministro adjunto de Asuntos Exteriores de Japón, se refirió nuevamente al argumento nuclear como garantía para la seguridad de Corea del Norte, país doblemente amenazado al ser considerado parte del eje del mal por George W. Bush. Convencido de que Japón no entrará en el dominó nuclear para permanecer bien integrado en el sistema internacional, Tanaka describió cómo el desconocimiento del exterior agrava el temor norcoreano. El ex ministro japonés consideró que, para acabar con este problema, es preciso resolver la negativa percepción de la propia seguridad, aplicando políticas comprehensivas y pacientes. Tanaka también reclamó que Estados Unidos se siente a negociar con Irán, que a su vez debería ganarse la confianza internacional dejando de burlar a la Agencia Internacional de la Energía Atómica y desmintiendo que tras el desarrollo civil de la energía nuclear podría existir la intención de tener muy al alcance la rápida producción del arma nuclear. 

Finalmente, Pere Vilanova, consideró preciso situar de nuevo como prioridad la atención al arma nuclear, y recordó que, aunque no se usa, se despliega a gran escala y es plenamente efectiva como instrumento político. El catedrático de Ciencia Política de la Universidad de Barcelona repasó los elementos de continuidad y cambio en 60 años de armas nucleares. Por otro lado, retomando la cuestión planteada por Mazari, Vilanova consideró inherente al propio sistema internacional y al derecho internacional, centrado en el Estado-nación, la doble moral entre el principio de igualdad y la jerarquía de poder, un paradigma que opera plenamente en el régimen de no proliferación. A falta de una mejor ordenación normativa internacional, Vilanova estimó necesarios arreglos pragmáticos como la regionalización de las negociaciones con Corea del Norte. El catedrático de la UB a la vez consideró muy preocupante el desmantelamiento del sistema vigente que podrían estar propiciando George W. Bush y Vladimir Putin con su dialéctica armamentística y su lucha por mantener cuotas de poder en la escena internacional.