Yuliya Svyrydenko

Primera ministra (2025-)
Editado por: Roberto Ortiz de Zárate Arce
El 14 de julio de 2025 el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, acometió el cambio de mayor calado en su Gobierno desde el inicio de la invasión rusa, que tres años y medio después prosigue con intensidad. La viceprimera ministra primera y ministra de Economía, Yuliya Svyrydenko, miembro de su círculo de colaboradores más estrecho, fue nominada ante la Rada para suceder al primer ministro Denys Shmyhal, en el cargo desde 2020 y en adelante titular de Defensa en sustitución de Rustem Umerov. Shmyhal presentó su dimisión procedimental el 15 de julio. Dos días después, la Rada, por 262 votos contra 22, aprobó a Svyrydenko, quien tomó posesión junto con los demás ministros. El nuevo número dos del Gobierno de Ucrania, que es una república de tipo semipresidencialista, pasó a ser Myjailo Fedorov, mientras que el responsable de Exteriores, Andriy Sybiha, continuó en el puesto. El partido centrista de Zelensky, Servidor del Pueblo, goza de mayoría absoluta y monopoliza el Ejecutivo.
La promoción de la joven Svyrydenko, de 39 años, y la reorganización del Gabinete acontecen en una etapa particularmente complicada para Ucrania, que tiene un quinto de su territorio ocupado por el agresor y su capacidad industrial y energética parcialmente inutilizada. Más de 100.000 ucranianos, soldados en su mayoría, han muerto en los combates y los bombardeos, y no menos de 10 millones más permanecen refugiados en el extranjero o son desplazados internos. La martirizada población está exhausta, aunque la moral de resistencia parece seguir alta, y la economía sirve a la prosecución del esfuerzo bélico, que enfrenta escasez de hombres y de material.
El país aguanta como puede la implacable guerra de desgaste en que se ha instalado el Ejército de Putin (ofensivas, muy lentas en su avance y con bajas propias elevadísimas pero imparables, en Donetsk y el nordeste de Jarkiv, penetración detenida en Sumy, oleadas casi diarias de drones y misiles contra los habitantes de las ciudades) y se afana en no perder el vital suministro de armas, en particular sistemas de defensa antiaérea, por parte de Estados Unidos, cuyo tornadizo presidente, Trump, oscila entre el desamparo despreciativo de Kyiv y el "descontento" con la contumacia belicista de Moscú.
La experiencia de Svyrydenko en la interlocución con la UE y Estados Unidos sobre las políticas de sanciones, los planes de reconstrucción y la negociación del Acuerdo de Recursos Minerales, firmado por ella en Washington el pasado abril, debería ayudar a remendar y fortalecer el manto de apoyo diplomático, político, financiero y, sobre todo, militar de los aliados de la OTAN, sin los cuales Ucrania no podría soportar el brutal embate de la maquinaria de guerra rusa y vería comprometida su misma soberanía estatal.
Svyrydenko ha declarado que sus prioridades serán aumentar la producción local de armas (meta estratégica en la que el país ha hecho grandes progresos), avanzar en la desregulación, podar burocracia, atraer inversiones y reducir todo gasto no crítico para lograr la "concentración plena de los recursos del Estado" en la defensa y en la recuperación de la previsible posguerra, aunque el desenlace dialogado de la contienda es incierto. El argumento oficial de Kyiv sigue siendo que el reconocimiento de las adquisiciones territoriales rusas es inaceptable. Las negociaciones directas de mayo y junio en Estambul, primeras en tres años, solo alumbraron sendos acuerdos de intercambio de prisioneros. El presidente Putin dista de haber logrado las ambiciones que le empujaron a desencadenar la invasión ilegal en 2022 y lleva meses burlando las presiones pacificadoras de Trump para ganar tiempo.
Más trascendental que aquellas metas explícitas es el objetivo que Zelensky y Svyrydenko se plantean ahora en julio de 2025: recomponer las relaciones personales con la Casa Blanca e involucrar a su imprevisible inquilino en los esfuerzos defensivos, aprovechando que ahora la retórica mudable de Trump carga las tintas en la crítica a Putin y parece más favorable a Ucrania. Así, desde la segunda semana de julio Trump viene diciendo que Estados Unidos reanuda el envío de misiles Patriot de interceptación y ve necesario armar convenientemente al país invadido, pero pasando la factura a los aliados europeos de la OTAN.
En 2023 la revista Time destacó a la entonces viceprimera ministra como uno de los "emblemas de la resiliencia" de Ucrania. Svyrydenko es la segunda mujer en encabezar el Gobierno ucraniano desde el final de la URSS en 1991; su predecesora en el puesto fue, en 2005-2006 y 2017-2010, la hoy eclipsada Yuliya Tymoshenko.
(Texto actualizado hasta 16 julio 2025).
BIOGRAFÍA
Yuliya Anatoliivna Svyrydenko es una economista sin militancia partidaria formada en la Universidad Estatal de Comercio y Economía de Kyiv, por la que se licenció con honores en 2008. Su especialidad de fin de carrera fue la Gestión Antimonopolio. Luego, amplió su preparación académica participando en programas lectivos para posgraduados sobre las áreas de Buena Gobernanza y Estrategias de Crecimiento del Sector Privado, impartidos por centros de Alemania y Suecia.
En los 11 años siguientes, trabajó en el sector privado y en las funciones públicas municipal y regional de su Chernihiv natal, donde a partir de 2015 fue sucesivamente asesora del gobernador, jefa del Departamento de Desarrollo Económico y primera subjefa de la Administración Estatal del Óblast, amén de gobernadora en funciones durante unos meses en 2018. En marzo de 2019 regresó a la empresa privada para dirigir la compañía agrícola de oleaginosas y piensos Seedco, pero en septiembre del mismo año le ofrecieron ser viceministra de Desarrollo Económico, Comercio y Agricultura en el Gobierno de Oleksiy Honcharuk, el nuevo primer ministro nombrado por Zelensky, llegado a la Presidencia de la República en mayo anterior.
A sus 33 años, Svyrydenko fue identificada como una de los integrantes de la hornada de jóvenes especialistas y técnicos promovida por Zelensky, ganador de las elecciones con una plataforma reformista y prooccidental enfocada en el desarraigo de la corrupción, la despolitización de la judicatura, el énfasis en la meritocracia y la apuesta por los futuros ingresos del país en la UE y la OTAN, propuestas todas no exentas de vaguedad ideológica. Además, Zelensky abogaba por unas negociaciones directas con el Kremlin para resolver las enquistadas crisis de Crimea y el Donbás, arrastradas desde las secesiones armadas y la anexión ilegal (de la península) en 2014, pretensión que el 24 de febrero de 2022 iba a topar con la invasión rusa a gran escala.
El 4 de noviembre de 2021, tras un año ejerciendo de vicejefa de la Oficina del Presidente, la Rada, a instancias del grupo parlamentario de Servidor del Pueblo, el partido de Zelensky, aprobó el nombramiento de Svyrydenko como primera viceprimera ministra y ministra de Desarrollo Económico y Comercio en lugar de Oleksiy Lyubchenko. Entonces, su superior directo pasó a ser el primer ministro Denys Shmyhal.
Al estallar la guerra abierta con Rusia en febrero de 2022, Svyrydenko no se prodigó mucho en los debates políticos y su proyección pública fue limitada. En las primeras semanas y meses del conflicto, sumó su voz a los mensajes de auxilio difundidos por el Gobierno y el conjunto de las instituciones. En su caso, la viceprimera ministra primera ponía énfasis en las demandas de unas sanciones económicas y financieras contra Rusia más draconianas o integrales, incluyendo las energéticas, para intentar estrangular la economía del país agresor, endurecimiento que en efecto terminaron aplicando la UE y Estados Unidos, aunque sin resultados tangibles.
Jerárquicamente, Yuliya Svyrydenko era la número dos del Gobierno Shmyhal y sobre el papel la persona que asumiría las funciones del primer ministro en caso de faltar el titular. La flanqueaban tres viceprimeros ministros con cartera de rango inferior: Myjaylo Fedorov (para Transformación Digital), Olha Stefanishyna (para Integración Europea y Euro-Atlántica) e Iryna Vereshchuk (para la Reintegración de los Territorios Ocupados Temporalmente).
A medida que la guerra se alargaba, Svyrydenko fue adquiriendo un perfil más internacional. Desde el verano de 2022 se encargó del Grupo Intergubernamental de Trabajo para la Implementación de la Política Estatal de Sanciones, lo que la involucró en numerosas reuniones y discusiones con los países amigos.
El 30 de abril de 2025 la responsable ucraniana fue la encargada de firmar en Washington, junto con el secretario del Tesoro Scott Bessent en representación de la Administración Trump, el tan traído y llevado Acuerdo de Recursos Minerales, por el que Estados Unidos pasaba a participar en la explotación de los minerales, las tierras raras en particular, y los hidrocarburos ucranianos en unas condiciones tremendamente ventajosas.
El pacto estipulaba la creación de un Fondo de Inversión para la Reconstrucción, de propiedad y gestión binacionales, con el fin de "promover la paz duradera y la seguridad económica en Ucrania". Las partes se repartirían al 50% los ingresos futuros provenientes de los "activos de recursos naturales propiedad del Gobierno de Ucrania", ganancias que durante la primera década de vigencia serían reinvertidas íntegramente en la misma Ucrania. A la vez, Washington asumía el compromiso financiero con la estabilidad económica del país europeo a largo plazo.
El Acuerdo de Recursos Minerales, calificado de "histórico" por Trump, que lo vinculaba a la continuidad del respaldo militar de Estados Unidos a Ucrania en su guerra de supervivencia frente a Rusia, iba a ser firmado en febrero, pero la insólita bronca-encerrona de Trump a Zelensky en la Casa Blanca, cuando el presidente norteamericano culpó a su par ucraniano de la perpetuación de la sangrienta contienda y de ser el principal obstáculo de sus propuestas de paz, lo pospuso varios meses. Tras este incidente, Trump, muy irritado, ordenó pausar temporalmente la ayuda militar y de inteligencia a Ucrania para obligar a Zelensky a ser más receptivo a un escenario de alto el fuego sin exigencias de retirada para Rusia, hipotético cese de las hostilidades que sin embargo Putin no tenía ninguna intención de propiciar.
El 10 y el 11 de julio de 2025, días antes de ser designada por Zelensky para encabezar el próximo Gobierno, Svyrydenko lideró también la delegación nacional en la IV Conferencia Para la Recuperación de Ucrania (URC), celebrada en Roma. La ausencia del primer ministro Shmyhal en tan importante cita ya resultó indicadora de que una importante remodelación gubernamental estaba en ciernes. En la capital italiana, la viceprimera ministra y ministra de Economía condujo un equipo integrado por nada menos que 10 ministros del Gobierno, incluidos los de Asuntos Exteriores (Andriy Sybiha), Defensa (Rustem Umerov), Energía (Herman Halushchenko) y Finanzas (Serhiy Marchenko).
Yuliya Svyrydenko está casada con el empresario Serhiy Derlemenko. La pareja ha tenido una hija
(Cobertura informativa hasta 16/7/2025).
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