Duro Macut

Un médico endocrinólogo sin experiencia política, Duro Macut, fue la persona escogida por el presidente de la República, Aleksandar Vucic, para pilotar el Gobierno de Serbia en abril de 2025, cuando se cumplen cinco meses de las mayores protestas sociales vividas en el país europeo desde el derrocamiento de Slobodan Milosevic en el alzamiento popular de 2000 en Belgrado. Macut sucede como primer ministro al dimitido Milos Vucevic.

El hasta ahora desconocido Macut intentará aplacar la furia de los estudiantes, los cuales, partiendo del enfado ciudadano por el derrumbe mortal (16 muertos) el 1 de noviembre de 2024 de la marquesina de la estación ferroviaria de Novi Sad y las trabas de las autoridades a la depuración de responsabilidades penales por el trágico suceso, vienen liderando una campaña de manifestaciones masivas, desobediencia civil y ocupaciones. El manejo por el Gobierno del accidente de Novi Sad detonó las movilizaciones de denuncia de la corrupción, la usurpación de nichos del Estado, los intentos de control mediático y los gestos autoritarios del Partido Progresista Serbio (SNS) de Vucic y Vucevic. 

Desde 2012 el SNS gobierna en coalición mayoritaria con el Partido Socialista Serbio (SPS) y un rosario de fuerzas menores. Junto con sus satélites, los progresistas, cuyos planteamientos apuntan a un nacional-conservadurismo liberal en las políticas económicas y marcadamente populista en su discurso general, han ganado las seis elecciones legislativas celebradas desde entonces, por lo general con mayorías abultadas. Los últimos comicios tuvieron lugar el 17 de diciembre de 2023 y los partidos derrotados de la oposición denunciaron la comisión de un supuesto fraude.

De 61 años, casado con una colega de profesión y padre de un hijo, Duro Macut es un licenciado y doctor en Medicina por la Universidad de Belgrado, de la que fue alumno en las décadas de los ochenta y noventa, en los convulsos años del régimen milosevista y su ultranacionalismo socialista serbio disfrazado de identidad yugoslava. Su etapa formativa incluyó estudios y prácticas en los hospitales universitarios de Bolonia (Italia), Uppsala (Suecia) y Oxford (Reino Unido), así como en la Universidad de Ginebra, en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

A lo largo de tres décadas Macut ha ejercido la medicina interna y la endocrinología como facultativo, investigador y profesor titular en la Facultad de Medicina de la Universidad belgradense y en la Clínica de Endocrinología, Diabetes y Enfermedades Metabólicas del Centro Clínico Universitario de Serbia (UKCS), de la que hasta su nombramiento para el Gobierno era subdirector. Ha sido también profesor visitante en las universidades de Atenas (Grecia) y Skopje (Macedonia del Norte). 

En 2016 ingresó en la Sociedad Europea de Endocrinología (ESE), donde se destacó como uno de los mayores especialistas de Europa en los campos de trastornos metabólicos, tumores neuroendocrinos, resistencia a la insulina, prediabates y el síndrome de ovario poliquístico (SOP), también llamado síndrome de Stein-Leventhal. Es autor de un centenar largo de artículos académicos publicados en revistas internacionales.

Aunque simpatizante del SNS, Macut no está afiliado a este ni a ningún otro partido. Ahora bien, se trata de un público partidario de Vucic, elegido presidente de Serbia en 2017 y reelegido para un segundo quinquenio en 2022. Así, Macut figuró entre los organizadores, el 28 de marzo de este 2025, del Movimiento Popular por el Estado (NPZD), plataforma autocalificada de "suprapartidista" y sin ideario definido pero oficialista, concebida por Vucic para canalizar apoyos ciudadanos que contrarresten las fuertes protestas antigubernamentales de los estudiantes y los docentes universitarios, a los que respaldan nutridos sectores de la sociedad civil serbia.

Ante el cariz que estaban tomando las protestas, Milos Vucevic ofreció su dimisión como primer ministro el 28 de enero de 2025; había llegado al puesto en mayo de 2024 y la renuncia no incluía su presidencia nominal del SNS, cedida por Vucic en 2023. El anuncio llegó tras casi tres meses de seria agitación en las calles de Belgrado, Novi Sad y otras ciudades del país, con acusaciones de vandalismo y terrorismo urbano vertidas desde el oficialismo, y sobre desmanes policiales y provocaciones de grupos violentos de militantes del SNS por parte de los estudiantes y los partidos de la oposición; estos últimos han llevado la bronca también a la Asamblea Nacional. Vucevic decía estar listo para marcharse, siguiendo los pasos de los ya dimitidos Goran Vesic, ministro de Construcción, Transportes e Infraestructuras, Tomislav Momirovic, su colega de Comercio, y Milan Duric, el alcalde de Novi Sad.

La prolongación del impasse, con las autoridades oscilando entre las concesiones a cuentagotas y la actitud dura, y los estudiantes extendiendo sus marchas, bloqueos y boicots pese a la contundencia de la Policía —que supuestamente llegó a usar un arma sónica contra los manifestantes—, llevó a Vucic a tramitar el 19 de marzo la dimisión del Gobierno en pleno.

El 6 de abril Vucic nombró nuevo primer ministro a Macut, quien ocho días después anunció la composición del Gabinete y dos jornadas más tarde, el 16 abril, fue investido por la Asamblea Nacional (bajo la presidencia de Ana Brnabic, primera ministra del SNS en 2017-2024) con 153 votos a favor, 36 en contra, ninguna abstención y 51 diputados ausentes. 

En el Gabinete Macut mantienen su representación, además del SNS y el SPS, el Partido Social Demócrata de Serbia (SDPS) y el Partido de los Pensionistas, Agricultores y Proletarios Unidos de Serbia-Solidaridad y Justicia (PUPS). También, dos pequeños partidos de la extrema derecha nacionalista, el Popular Serbio (SNP) y el Serbio de Pactantes (SSZ), al igual que la minoría bosníaca conservadora del Partido de la Justicia y la Reconciliación (SPP). 

Estas siete formaciones reúnen en total 138 diputados en la Asamblea, mayoría absoluta que se ve reforzada con el apoyo externo de los seis legisladores de la Alianza de Húngaros de Vojvodina (VMSZ/SVM), los cinco de Serbia Unida (JS) y otros cinco independientes. Se trata de un oficialismo atomizado al que da la réplica una igualmente atomizada oposición; en la misma llevan la voz cantante la Alternativa Nacional Democrática (NADA, derecha monárquica) y las agrupaciones moderadas proeuropeas (SSP, NPS, ZLF, SRCE) que concurrieron juntas en las elecciones de 2023 bajo la sombrilla de Serbia Contra la Violencia (SPN), consiguiendo entonces el segundo lugar, pero que posteriormente fueron incapaces de preservar su alianza por las disputas.

Resulta significativa la baja del viceprimer ministro Aleksandar Vulin, fundador del Movimiento de Socialistas (PS, escisión nacionalista de izquierda del SPS) y considerado el principal político prorruso de Serbia, quien en 2024 fue condecorado personalmente por Putin con la Orden de la Amistad y que en febrero de este 2025 acusó a Occidente de "desestabilizar" Serbia mediante el apoyo a la protesta doméstica. El señalamiento, de hecho ya expuesto de manera reiterada por Vucic, lo hizo Vulin tras su cordial reunión en Moscú con el director del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR), Serguéi Naryshkin.

El despido de Vulin, cuyo partido, un satélite del SNS, permanece de todas maneras afecto al oficialismo, es visto como un gesto del presidente Vucic, incontestable hombre fuerte del país, para mitigar el malestar de la UE y sofrenar sus presiones. Con Bruselas, Belgrado lleva negociando desde enero de 2014 un arduo proceso de adhesión que se ve dificultado por la cuestión de Kosovo, la aparente equidistancia, presentada como propia de un país neutral, en relación con Rusia (condena formal de la invasión de Ucrania, pero negativa a armar a Kyiv y a adoptar las sanciones europeas contra Moscú, que sigue siendo un proveedor fundamental de hidrocarburos) y las políticas internas de erosión democrática.

Si Vucic y Macut han prescindido del polémico Vulin, han subrayando en cambio la continuidad con las renovaciones del primer viceprimer ministro y ministro de Finanzas Sinisa Mali, del SNS, y del viceprimer ministro y ministro del Interior (luego al frente de la respuesta policial a las protestas de los estudiantes) Ivica Dacic, a la sazón el líder del SPS y personalidad fundamental en la estabilidad de la coalición de gobierno. Otros dos titulares de peso y miembros del SNS siguen igualmente: el de Defensa, Bratislav Gasic, y la de Economía, Adrijana Mesarovic, quien releva como viceprimera ministra a Irena Vujovic. De los 30 ministros con Vucevic, 22 prolongan su mandato con Macut.

En su discurso de investidura parlamentaria, Macut afirmó su compromiso de mantener el déficit presupuestario dentro del 3% del PIB hasta 2027 y las normas fiscales vigentes hasta 2029. Asimismo, dijo que Serbia seguiría manteniendo el equilibrio entre su candidatura a la UE y las relaciones constructivas con Rusia, China y Estados Unidos.

(Cobertura informativa hasta 2/5/2025).

 

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