Por una defensa europea más integrada
“La invasión de Ucrania nos recuerda las viejas advertencias (Raymond Aron, La República Imperial, 1973) acerca del riesgo que implica la dependencia estratégica de Europa. También las tensiones en Oriente Medio, la inestabilidad en el Sahel o los riesgos en el Indo-Pacífico muestran que Europa debe ser capaz de garantizar su seguridad sin depender casi en exclusiva de la voluntad política y de los medios militares de Estados Unidos”, escribe Josep Borrell en la tribuna de El País. “Una Unión Europea que aspira a ser un actor global con valores e intereses no siempre coincidentes con los de EE UU, no puede ser un 'protectorado', esperando que otros decidan por ella y asuman la mayor parte de los costes. La autonomía estratégica, que es justamente lo contrario de la dependencia, es ya una urgente necesidad.”