De Gaulle la construyó y Macron la ¿destruyó?: la V República vive sus horas más críticas

El sistema presidencialista ideado por De Gaulle languidece por la cerrazón de Macron y por un Parlamento sin mayorías inédito en su historia. “Macron es responsable de desguazar el sistema de partidos tradicional –con su movimiento En Marcha– para fagocitar el espacio del centro derecha y el centro izquierda. Por otro lado, su hiper-presidencialismo, asociado con una élite parisina completamente desconectada del resto del país, ha agravado las fracturas políticas que tensan la nación. El centralismo francés se edificó sobre una idea de uniformidad que ya no existe”, afirma Carme Colomina, investigadora sénior del CIDOB. A la vez que eso sucedía, la extrema derecha comenzaba a subir aupada por la polarización y el descontento. Un clima social que se hace irrespirable para el sistema y que la V República no es capaz de gestionar. “Francia es, desde hace tiempo, un país descontento y en crisis; marcado por un gasto público disparado, unas previsiones de crecimiento a la baja (del 0,5% en 2025) y la prima de riesgo al alza. La pérdida de poder adquisitivo es la primera preocupación de los franceses. Y, en el horizonte inmediato, se plantean medidas de austeridad, recortes y subidas de impuestos a las rentas más altas”, continúa Colomina. 

 

Acceder a la información