La brutalidad xenófoba ultra pulveriza sus límites

Hasta siete expertos en inmigración y extrema derecha de distintos campos, todos los citados en este artículo, coinciden en detectar un crescendo de la beligerancia xenófoba de la extrema derecha en España, especial pero no únicamente de Vox. “Estamos en un punto de inflexión. No es un cambio gradual, es súbito. Recuerda al de Países Bajos en 2002 a raíz del asesinato del [líder islamófobo] Pim Fortuyn”, afirma Blanca Garcés, investigadora del Barcelona Centre for International Affairs (Cidob). Blanca Garcés advierte: si los discursos extremos crecen es porque calan, y si calan es porque hay un caldo de cultivo. ¿Con qué ingredientes? “Un imaginario colectivo de cruzada y reconquista, unos medios que premian los contenidos extremos en busca de clics, unos elevados índices de exclusión social y una grave crisis de vivienda, sobre todo para la juventud, donde cunde un pesimismo fácil de capitalizar políticamente”, responde la investigadora, que señala que la respuesta democrática al desafío xenófobo exige medidas de reforzamiento del Estado del bienestar que incluyan al español y al foráneo, estrechando el margen para sembrar cizaña. 

Acceder a la información