América Latina, el patio trasero de Donald Trump

EEUU nunca le soltó el cuello a América Latina, pero Trump aprieta especialmente. “Desde que EEUU nace, tiene una tendencia expansionista”, explica Mariano Aguirre Ernst, investigador asociado en CIDOB, experto en seguridad, en política exterior de EEUU y que ha participado en procesos de paz como el de Colombia de 2016. “Primero hacia el oeste sobre territorios indígenas. Luego hacia el sur, pasando a competir con el imperio español, británicos y franceses, además de indígenas. Todo ese expansionismo va a acompañado de la Doctrina Monroe [América para los americanos, surgida en la década de 1820]. En esa época, EEUU se plantea ser un líder anticolonial y no deben interferir en América los europeos porque ellos son la potencia vigilante en el hemisferio”, añade. En la Guerra Fría, aquello sirvió para combatir la influencia soviética y, en la actualidad, para convertir todo un continente en el patio trasero de la Casa Blanca. Aguirre Ernst añade otro factor clave y es que “la política doméstica de EEUU es la que define su política exterior”. “A nivel interno hay actualmente dos temas clave: la droga que viene de América Latina —tienen una crisis de fentanilo que no proviene precisamente de Venezuela— y la inmigración desde el continente. Al atacar Venezuela y mandar a los migrantes a El Salvador y otros países no seguros está enviando un mensaje a su público”. 

 

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