Desayuno Europeo con Enrico Letta: “La nueva legislatura europea: ¿continúa la crisis o empieza el crecimiento?”
El ex primer ministro italiano, Enrico Letta, fue el encargado de conducir una nueva edición de los Desayunos Europeos que organiza habitualmente CIDOB con el apoyo de Abertis y el programa Europe for Citizens. En esta ocasión, los retos a los que se enfrentará la nueva Comisión Europea, que tomará posesión el día 1 de noviembre, fueron el eje vertebrador de su discurso.
El ex primer ministro italiano, Enrico Letta, fue el encargado de conducir una nueva edición de los Desayunos Europeos que organiza habitualmente CIDOB con el apoyo de Abertis y el programa Europe for Citizens. En esta ocasión, los retos a los que se enfrentará la nueva Comisión Europea, que tomará posesión el día 1 de noviembre, fueron el eje vertebrador de su discurso.
En primer lugar, Letta puso de manifiesto la contradicción que estamos viviendo en el período actual, marcado por problemas que cada vez son más globales y agendas que continúan siendo domésticas. En este sentido, cuando se toman decisiones en la Unión Europea, los 28 estados miembros construyen 28 relatos diferentes sobre los acontecimientos, de manera que se adecuen a su prensa nacional y a su agenda. Esta tendencia imposibilita la creación de un relato europeo y hace que los ciudadanos no puedan percibir un marco común ni tengan una visión global de la Unión.
Haciendo referencia a algunos de los momentos clave de la UE a nivel internacional -Bretton Woods, Tratado de Maastrich, Financial Stability Board después de la caída de Lehman Brothers- Letta considera que las reuniones del G-20 en Brisbane y San Petersburgo, tras inicio de la crisis, fueron una gran oportunidad perdida para construir este nuevo relato y para convertirse en el lugar natural donde tratar, discutir y hacer frente a estas cuestiones globales. En relación a la nueva Comisión Europea, el ex primer ministro señaló que su prioridad deberá ser evitar una nueva crisis -que sería la tercera en siete años- y puso de relieve tres aspectos del nuevo equipo liderado por Juncker:
· La nueva Comisión Europea tendrá la mayor presencia de ex altos cargos de los 28 estados miembros de la historia.
· Será la Comisión con la mayor legitimidad hasta el momento.
· Y, al mismo tiempo, será la Comisión con la mayor influencia germánica que se haya constituido, con 14 alemanes entre los jefes de gabinete y adjuntos de los 28 comisarios.
Asimismo, identificó los principales retos a los que tendrán que enfrentarse:
· Recuperar la confianza ciudadana: Europa debe volver a presentarse como una plataforma de oportunidades, no sólo como un conjunto de deberes y obligaciones.
· Plan Juncker de inversión (3 billones de euros): es fundamental invertir en el ámbito energético -por ejemplo, en las interconexiones de gas- y en la creación de puestos de trabajo para jóvenes.
· Impulsar una nueva Ley de Competencia que permita fusiones de empresas a nivel europeo.
· Conseguir una Europa más eficiente y menos burocrática. · Trabajar por el acuerdo en el TTIP.
· Dejar de centrar el debate entre los defensores y los detractores de la austeridad: hay que mantener la disciplina fiscal pero también apostar por el crecimiento.
· Sobre la Política exterior y de seguridad, Letta subrayó que: Rusia ha vuelto y los Estados Unidos ya no tienen dependencia del gas; Europa debe dirigirse a Rusia con una sola voz. En definitiva, para Enrico Letta es evidente que necesitamos una Europa más unida: si queremos mantener los valores europeos (Derechos Humanos, Medio Ambiente, derechos de los trabajadores, democracia), si no queremos dejar de ser influyentes, tendremos que estar más unidos; Europa ha dejado de ser el centro del mundo y debe ser capaz de ganar competitividad para poder continuar liderando el mundo en base a los principios sobre los cuales ha sido forjada.