Resultados y reacciones

Data de publicació: 05/2012

Resultados electorales de la segunda vuelta

Mohammed Morsy será el primer presidente electo del Egipto post Mubarak. Tras una semana de suspense y tensión acumulada por el retraso de los resultados oficiales, la Comisión Electoral egipcia ha hecho pública la victoria de Mohammed Morsy, el hasta ahora líder de los Hermanos Musulmanes, que se enfrentaba a Ahmed Shafiq, el último primer ministro del Mubarak, en la segunda vuelta electoral, celebrada los días 16 y 17 de junio.

Según la Comisión Electoral, Morsy habría obtenido 13.280.131 de votos, un 52% del total, frente a su rival Ahmed Shafiq que habría cosechado un poco más del 48% de las papeletas, con 12.347.380 votos. El total de votantes registrados en esta segunda vuelta de las elecciones egipcias fue de 50.958.794, pero la cifra de participación final sólo alcanzó los 26.420.763 de votantes, lo que se traduce en cerca de un 52% de participación.

De la cifra final de votos emitidos, 25.575.511 fueron considerados válidos y 843.252 nulos. Los comicios de la segunda vuelta de las elecciones se celebraron durante los días 16 y 17 de junio y los resultados debían hacerse públicos el día 19, sin embargo, la Comisión Electoral egipcia quiso verificar las 456 denuncias interpuestas por parte de los dos candidatos para asegurar que no interferían en el recuento final.

Morsy es primer presidente civil de Egipto, pero está por ver cuáles serán los poderes y prerrogativas presidenciales en un país en el que los militares siguen ostentando grandes parcelas de poder. Sobre todo después de que el pasado 14 de junio, dos días antes de los comicios, el Tribunal Constitucional decidiese suspender el parlamento, y por ende la Comisión Constitucional encargada de redactar el texto fundamental. La Junta militar decidió unilateralmente reescribir y ampliar a su medida la Constitución interina e imponer una ley marcial de facto. Por tanto la victoria de Morsy, como explica Al–Ahram, no significa que los militares pierdan su poder.

Reacciones internacionales a la victoria de Morsy

 

Las reacciones internacionales tanto de analistas políticos y expertos en los medios de comunicación como de las principales figuras políticas de la escena internacional no se han hecho esperar. La comunidad internacional ha felicitado al primer presidente civil elegido libremente, Mohammed Morsy. En los medios internacionales y árabes las opiniones son diversas pero a la mayoría no se les escapa que el poder se vuelve a repartir entre las mismas fuerzas que desde hace 30 años se disputan el poder: militares e islamistas. ¿Qué hay de nuevo en este viejo Egipto? Mark LeVine en Al-Jazeera sugiere que en las negociaciones semi-públicas entre los Hermanos Musulmanes y la vieja guardia del SCAF podrían haber pactado el resultado electoral para repartir el poder entre las dos fuerzas más poderosas del país. Si bien los resultados de las elecciones son vistos como un triunfo por parte de los Hermanos Musulmanes, Al Arabiya en este artículo recuerda que la suspensión del parlamento y los cambios introducidos en la Constitución interina debilitan el poder del nuevo presidente quien, entre otras cosas, ya no ostentará el cargo de jefe de las Fuerzas Armadas, no tendrá poder sobre el presupuesto militar y tampoco tendrá derecho a decidir sobre la Asamblea Constituyente. The Arabist apunta a que esta semana de espera para desvelar los resultados oficiales lleva a pensar que existe un juego de poder en la sombra entre los Hermanos Musulmanes y el SCAF. Haizan Amirah Fernández en El País habla de una transición incierta donde los próximos retos serán la redacción de la Constitución y la elección de un nuevo Parlamento. The Economist, en su artículo titulado “Egipto: en peligro”, también pone de manifiesto las pugnas por el poder entre los islamistas y los militares y critica la vuelta al viejo Egipto. Más optimista se muestra The New York Times en su editorial, que ve en la victoria de Morsy, el primer presidente civil y libremente elegido por los egipcios, una posibilidad para avanzar en la transición democrática. Le Monde que titula su artículo “El trampantojo egipcio” recoge los últimos acontecimientos en la Plaza Tahrir y argumenta que los Hermanos Musulmanes, a pesar de su victoria electoral, han perdido credibilidad en esta maniobra de connivencia con los militares.

En cuanto a las reacciones de la comunidad internacional, Estados Unidos, aliado de Egipto e importante fuente de ayuda militar a El Cairo, pidió al nuevo presidente que "avance en este momento histórico hacia la unidad teniendo en cuenta a todos las partes en la formación de un nuevo gobierno", sin olvidar el respeto a la minorías religiosas, como los coptos.

También Israel reaccionó con rapidez al resultado electoral del islamista. Jerusalén comunicó que espera que el nuevo gobierno egipcio respete el tratado de paz entre los dos países. Según el comunicado, "Israel espera seguir la cooperación con el gobierno egipcio en base al tratado de paz entre los dos países, que es de interés común de ambos pueblos y contribuye a la estabilidad regional". La Oficina del Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, manifestó además que "Israel valora el proceso democrático en Egipto y respeta los resultados de las elecciones presidenciales".

Por su parte Catherine Asthon, la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Políticas de Seguridad, felicitó al nuevo presidente egipcio, Mohammed Morsy y señaló que estas elecciones marcan “un hito para la transición democrática egipcia y la historia del país y de la región”. En el comunicado, el Servicio Exterior de la UE muestra su voluntad de comprometerse con el presidente y su ejecutivo, quienes “espera tenga una conducta inclusiva y representen a la diversidad de Egipto”. Además, la nota recomienda que el presidente tenga una postura de “acercamiento hacia los demás grupos políticos y sociales”.

También se sumó a las felicitaciones el ministerio de Asuntos de Exteriores de España. En su comunicado dio la enhorabuena al pueblo y a las autoridades de Egipto por la celebración de unas “históricas elecciones democráticas” y a Mohamed Morsy por su victoria. “Como españoles y europeos, estamos satisfechos con el resultado de las elecciones. El camino ha quedado propiamente señalado y confiamos en una transición ordenada de un régimen a otro. Tenemos los mejores deseos para Egipto y el nuevo régimen”, declaró el Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación. El Gobierno español reitera su pleno apoyo a las autoridades y al pueblo egipcios en este proceso, así como su confianza en el cumplimiento del calendario para la transferencia del poder al presidente democráticamente electo.

Irán, en clave religiosa, felicitó a los egipcios por la elección de Mohamed Morsi, que ha calificado de uno de los hitos finales del "Despertar Islámico". "El movimiento revolucionario del pueblo egipcio (...) está en sus etapas finales del Despertar Islámico y de una nueva era de cambio en Oriente Próximo", indica el Ministerio en un comunicado.

Los resultados de la primera vuelta

Mohammed Morsy, el candidato del Partido Libertad y Justicia de los Hermanos Musulmanes, y Ahmed Shafiq el último primer ministro de Mubarak fueron los vencedores de la primera vuelta de las elecciones, celebradas los días 23 y 24 de mayo de 2012. Según la Comisión Electoral egipcia, Morsy obtuvo 5,8 millones de votos (un 24.7% del total), mientras que Shafiq habría conseguido 5,5 millones de papeletas. En tercer lugar se posiciona el candidato nasserista Hadeem Sabahi, quien con 4,8 millones de votos (20,7%) se ha revelado como una de las grandes sorpresas de las elecciones. Tampoco entraba en los cálculos la cuarta y quinta posición de Abdel Fotouh y de Amr Moussa, quienes con 4,5 y 2,58 millones de votos respectivamente, figuraban como favoritos en la mayoría de encuestas. A pesar de las largas colas que se pudieron ver durante los días electorales (23-24 de mayo) la participación apenas superó el 46% de los potenciales votantes. De éstos menos de la mitad habría votado por alguno de los dos candidatos vencedores de la primera vuelta, según subraya BBC.

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Gráfico 2: El número de votos de los cinco principales candidatos, según Al Ahram

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Según recoge Al-Ahram en su análisis post electoral, los Hermanos Musulmanes supieron aprovechar su enorme penetración social (organizaciones, mezquitas, sectores empresariales) que tan buenos resultados le dieron en las pasadas elecciones legislativas, mientras que Shafiq recurrió a la maquinaria de estado para movilizar a la alta burguesía y a los sectores populares (sobre todo campesinos rurales y trabajadores urbanos) que abogaban por la figura de un presidente fuerte. El voto de los cristianos coptos también ha jugado también un papel considerable tanto en la victoria de Shafiq (llegando a alcanzar en algunos lugares incluso el 95% de los votos. El ascenso del candidato socialista Sabahi, quien ha salido reforzado como el vencedor moral de las elecciones, sobre todo ante las sospechas de fraude, con un incremento del censo electoral y la supuesta participación de los soldados de reemplazo. Sabahi ha cosechado un gran número de votos en las grandes ciudades de El Cairo y Alejandría donde ha sido el candidato más votado. La victoria en Alejandría ha sido especialmente significativa porque en los últimos años esta ciudad había sido estigmatizada como un granero de votos islamistas. El exito de Sabahi deriva de haber sabido plantear “una alternativa a los candidatos islamistas que no es ni elitista ni relacionada con el régimen anterior” según Moustafa Khalil.

.Gráfico 3: Distribución territorial del voto, según Al Ahram

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Gráfico 4: Distribución territorial agregada de los candidatos revolucionarios, del antiguo régimen y de los Hermanos Musulmanes, según Al Ahram

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Estos resultados permiten muchas lecturas sobre la recomposición del mapa político egipcio, más de un año después de la caída de Mubarak y una vez celebradas las elecciones legislativas. Iyad al Baghdadi, por ejemplo, destaca que los votos revolucionarios no son una minoría insignificante, que el antiguo régimen no representa a la mayoría de los egipcios y que los islamistas, estarían perdiendo terreno.

Gráfico 5: distribución territorial del voto islamista y secular, según Al Ahram

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La transparencia y limpieza de las elecciones se ha puesto en duda por parte de algunos candidatos como Sabahi o Abul Futuh, que habían reclamado a la Comisión Electoral una revisión de los resultados denunciando irregularidades durante el proceso electoral, sin embargo la comisión ha desestimado las denuncias. Ninguno de los candidatos perdedores ve en Shafiq o en Morsy el presidente capaz de logar el cambio necesario de gobierno para Egipto, lo que se traduce en una negativa en los apoyos para uno u otro de los candidatos perdedores.

 

 

Reacciones a los resultados de la primera vuelta

 

 

Egipto tendrá que esperar a la segunda vuelta – los días 16 y 17 de junio- para saber el nombre de su nuevo presidente: ¿Ahmed Shafiq o Mohamed Morsy? Los egipcios deben elegir entre el candidato heredero de Mubarak o el líder de los Hermanos Musulmanes. La elección no es fácil. Los medios nacionales e internacionales se hacen eco de los resultados y de las reacciones de las primeras elecciones libres de Egipto y la mayoría augura un clima de tensión política. The Guardian describe la victoria de estos dos candidatos y la segunda vuelta como un “escenario de pesadilla” por la polarización del país. También Ricard González en El País hace referencia a esta disyuntiva electoral como “la peor pesadilla de Tahrir”, la pesadilla de aquellos que salieron a la calle para acabar con el régimen de Mubarak y ahora se ven en la tesitura de tener que decidir entre el heredero del antiguo régimen y los islamistas.

Otros medios como Ahram Online hablan de “déjà vu” político haciendo referencia al continuismo de la batalla que libran desde hace 30 años los Hermanos Musulmanes y el NDP, a que la revolución no parece haber puesto fin. A este continuismo se refiere también The Majalla. Marc Lynch en Foreign Policy, también aborda esta cuestión, criticando cómo los actores políticos, que ahora se disputan el poder, están gestionando la transición egipcia. Nathan J. Brown en The Guardian pone sobre las mesa los posibles escenarios en caso de una victoria del candidato de los Hermanos Musulmanes, teniendo en cuenta que tienen mayoría en el parlamento, y cómo esta victoria podría influir en el resto de movimientos islamistas en la región.

Jamal Elshayyal en un artículo publicado en Al Jazeera se pregunta si los egipcios han votado contra su propia revolución. En el mismo medio, Larbi Sadiqi ve estas elecciones como un referéndum de la revolución y dice que los resultados arrojan más preguntas que respuestas. Ahram Online recoge las protestas en Alejandría por los resultados electorales. La gobernación de Alejandría, feudo de los Hermanos Musulmanes, habría obtenido un mayor número de voto de candidatos más cercanos a la revolución como Sabahi. Según Egypt Independent, Morsy habría empezado a establecer contactos con grupos revolucionarios para buscar el consenso político.

A nivel oficial, los responsables europeos han saludado la celebración de estas elecciones, sin entrar a valorar los dos candidatos vencedores. El Servicio Europeo de Acción Exterior, calificó estas elecciones como un momento histórico hacia la transición democrática, recordando que la UE estará al lado de los egipcios en su camino hacia la democracia y el crecimiento económico. Por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores de España, se valoraron estos comicios como “un paso fundamental dentro del complejo proceso de transición para la consolidación de un gobierno civil y democrático, representativo de todos los egipcios”.