La ultraderecha que llama “derechita” a Abascal sale del rincón y luce adeptos jóvenes
Núcleo Nacional agita el campo neonazi, que gana presencia en la estela de Vox. Madrid acoge en noviembre una cumbre de extremistas de Europa y Rusia. “Vox ha abierto la ventana de Overton”, analiza el politólogo Héctor Sánchez Margalef, usando un concepto teórico que designa todo aquello sobre lo que una sociedad ve aceptable debatir. “Cuando pasa esto, ganan fuerza opciones más radicales. Por ejemplo, Alvise Pérez no hubiera surgido sin Vox. Pero pueden salir otras más extremas aún", añade Sánchez Margalef, que detecta cómo una miríada de fuerzas “compiten por visibilidad cada vez más desinhibidamente” en un espacio en expansión. Como investigador sobre Europa del Barcelona Centre for International Affairs (Cidob), ha observado cómo Francia, Italia, Polonia, Países Bajos y Hungría han vivido un fenómeno similar: la consolidación de una gran fuerza ultra no supone que ocupe todo ese espacio, sino que lo ensancha hasta permitir cabida a múltiples grupos, que siguen corriendo la ventana a la derecha.