Por qué creo que Hamas no claudicará
Hamas aceptó anoche un punto importante del ultimátum de Trump y Netanyahu: intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos. También está dispuesto a ceder la administración de Gaza a una entidad palestina independiente. Sin embargo, no piensa desarmarse ni desmantelarse mientras Israel no se retire de Gaza y tampoco hasta después de una negociación sobre el futuro de Palestina de la que exige formar parte. Asimismo, tampoco acepta que Gaza lo gestione un grupo internacional, como recoge la propuesta que Trump y Netanyahu presentaron el lunes en la Casa Blanca. El movimiento islámico, como sostiene Moussa Bourekba, analista del Cidob, no puede aceptar “una propuesta diseñada para ser rechazada”. No solo porque Israel podría mantener una presencia militar indefinida en Gaza, sino, sobre todo, porque los palestinos no podrían ejercer su derecho a la autodeterminación. En el mejor de los casos, cambiarían el régimen colonial israelí por otro presidido por EE.UU. y el Reino Unido, la antigua potencia colonial.