Carmen Claudín: “Rusia quiere tener la capacidad de decidir qué será Moldavia”
Carmen Claudín, investigadora senior no residente del CIDOB, examina la historia y el contexto actual de Moldavia, uno de los vecinos al este de Europa sujeto también a las injerencias rusas. “Dentro del territorio moldavo, una región tenía una mayoría de población de origen ruso, y otra parte de Moldavia estaba dominada por otra población pro rusa, perteneciente a otra minoría nacional. Ante el temor de verse separados de Rusia, la población de Transnistria declaró su autonomía y su intención de quedar incluidos dentro de Rusia. Se llegó incluso a un conflicto armado, en el cual Rusia envió un ejército, y se llegó a un acuerdo: dejar una situación in situ congelada”, explica Claudín. “Nos encontramos con un frente de guerra de agresión híbrida, en el que Rusia quiere tener la capacidad de decidir qué será Moldavia”, afirma. Y es que, en tres décadas, asegura Claudín, el país ha pasado de muy proruso a muy proeuropeo e independiente, un cambio en la dialéctica de Chisináu que al Kremlin no le gusta. Por ello ha aumentado su injerencia en el país: prueba de ello son las últimas elecciones.