“Para una ciudad como Barcelona, que en 2018 recibió más de 12 millones de turistas, el impacto en forma de masificación, subida de precios, pisos turísticos y expulsión del comercio local en determinadas zonas se ha convertido en un problema mayor” Agustí Fernández de Losada, director del Progama Ciudades Globales de CIDOB.
>> Acceder a la información