Dossier: Perú, elecciones 2016

Dossier elecciones en Perú 2016

Fecha de publicación:
04/2016
Autor:
Anna Ayuso, investigadora sénior, CIDOB y Ivan Martínez

 Actualización: 13 de Junio 2016 

 

Kuczynsky se hace con una victoria por la mínima

Cinco días de tenso compas de espera se necesitaron para confirmar la apretada victoria de Pedro Pablo Kuczinsky (PPK) en la segunda vuelta de las presidenciales en Perú frente a Keiko Fujimori. Fue necesario llegar al 100% del escrutinio de la ONPE para que ambos candidatos reconocieran el resultado de un 50,12% del vencedor frente al 49,88% de la inesperada derrotada, quien apenas una semana antes se situaba a casi de 10 puntos de ventaja en las encuestas. La lideresa de Fuerza Popular ha acabado por reconocer la victoria del veterano político que pasó a segunda vuelta merced a un conjunto de sucesos que desbancaron a candidatos mejor posicionados inicialmente. Se daba por descontado que movilizar el voto antifujimorista seria determinante para el candidato de Peruanos por el Kambio y así fue. Frente a un inicio de campaña tibio, la recta final fue la que logró dar un vuelco a los sondeos y fue decisivo que la líder emergente del izquierdista Frente Amplio, Veronika Mendoza, diera su apoyo a la candidatura del derechista PPK como mal menor. También pesaron los casos desvelados de corrupción y vinculación de algunos altos cargos fujimoristas vinculados con el narcotráfico que fueron ventilados en los días previos al sufragio.

A pesar de que el partido de Fujimori tiene mayoría absoluta en el Congreso, con 73 de los 130 congresistas, no ha logrado vencer el recelo de gran parte de la población a la repetición de la deriva autoritaria y corrupta del Presidente Alberto Fujimori, el patriarca aun en prisión. Sin embargo, el nuevo gobierno se encontrará lastrado por su debilidad en el Congreso. El Partido de PPK apenas cuenta con 18 diputados y se verá obligado a negociar cada reforma legislativa con un conjunto dispar de fuerzas políticas. El Frente Amplio, con 20 diputados, ha anunciado que, a pesar de haber dado su apoyo a PPK en contra de Fujimori, ejercerá de oposición y tratará de consolidarse como referente de la izquierda y alternativa de futuro. Los posibles acuerdos con la Alianza para el Progreso de Cesar Acuña (9 diputados), Acción Popular de Alfredo Barnechea (5 diputados) o el partido Aprista del expresidente Alan García (5 diputados) no son suficientes para legislar. Será pues necesario llegar a acuerdos con la bancada fujimorista, que además es heterogénea. Programáticamente las líneas generales en el plano de la economía no son grandes, por lo que a priori sería posible un acercamiento. De hecho, en las anteriores elecciones presidenciales frente a Ollanta Humala, paradójicamente Keiko Fujimori recibió el apoyo de PPK, por lo que no debería ser difícil tender puentes y así lo ha declarado el futuro presidente en sus primeras declaraciones. PPK es un experimentado político que ya ha ocupado cargos en otros gobiernos y tiene una gran capacidad de negociación. Una coyuntura económica relativamente estable puede ayudar a forjar alianzas estratégicas.

Entretanto el Fujimorismo tendrá que afrontar su futuro en la oposición, Durante la campaña se airearon algunas diferencias entre Keiko y su hermano menor Kenji Fujimori, que es hoy el congresista más votado, aunque no llegó a superar el record de su hermana en sus primeras elecciones al Parlamento. Kenji, del ala más derechista y menos crítica con el pasado de su padre, ya expresó su deseo de presentarse a las próximas presidenciales si su hermana no ganaba. Esto puede dar lugar a una fragmentación de la formación que pueda provocar a una huida de adeptos oportunistas en busca de una formación más prometedora. De momento el control sobre el parlamento y buena parte del poder local no anuncia un colapso inminente, pero si los casos de corrupción siguen salpicando a la formación no hay que descartar una resituación del arco parlamentario en un sistema de partidos débiles y líderes efímeros.

 

La disputada segunda vuelta

La campaña de la disputada segunda vuelta ha sido determinante; se inició marcada por una inicial ventaja de Pedro Pablo Kuczynski (PPK), pero a las pocas semanas los sondeos registraban un empate técnico. Sin embargo, en las últimas encuestas divulgadas por la prensa peruana antes de las elecciones, Keiko Fujimori logro despuntar y llego a alcanzar en torno a los 10 puntos de ventaja. Pero la última semana de mayo ha sido negativa al fujimorismo por una serie de denuncias de corrupción que han manchado directamente a miembros del alto escalón de la campaña de Keiko. Eso ha dado margen para que la candidatura de PPK pueda repuntar. En las encuestas hechas en los últimos días antes de las elecciones, que no pueden ser publicadas por la prensa local por la legislación electoral de Perú, la distancia entre los candidatos disminuye hasta algunas décimos de ventaja para Fujimori. De cualquier manera, expertos locales siguen afirmando que los indecisos serán clave en la disputa.

La principal denuncia que ha afectado la candidatura de Fujimori fue la repercusión, en la prensa local, de un reportaje publicado por el canal de TV estadounidense Univisión según el cual el entonces secretario general del partido fujimorista Fuerza Popular, ya investigado en Perú por lavado de activos, sería también investigado por la Drug Enforcement Administration (DEA), la agencia del gobierno estadounidense responsable por el combate al narcotráfico. Dicho canal presentó como prueba principal el relato del piloto peruano radicado en Estados Unidos Francisco Vásquez en el cuál éste afirma haber sido informante de la DEA y haber entregado a la agencia del gobierno de Estados Unidos audios en los que Ramírez le confesaría haber lavado US$ 15 millones para la campaña de Keiko a la presidencia en 2011.

A pesar de que el partido y la candidata han intentado minimizar inicialmente las denuncias, Ramírez ha sido obligado a renunciar a su puesto para evitar mayores daños a la imagen de Keiko. Acto seguido, el candidato a vice presidente de Fujimori, José Climper, fue acusado por una periodista de un canal de TV peruano de haber filtrado un audio manipulado a un programa periodístico del canal con el objeto de desprestigiar la denuncia de Vásquez. En el audio, editado por el fujimorismo, el piloto negaba que las acusaciones fueran verdaderas. Climper confesó haber entregado el archivo al canal, pero afirmó que mantuvo la esencia de su contenido. El caso ha sido aireado por la candidatura de Kuczynski como una muestra de que el fujimorismo es corrupto y tendría relaciones con el narcotráfico.

Más allá de las denuncias, la candidatura de PPK se ha visto beneficiada en la recta final por una serie de marchas en contra de la candidatura de Fujimori, organizadas por colectivos de izquierda como “No a Keiko” (fundado en 2009) y “Keiko no Va”, apoyadas por una serie de partidos y ex candidatos a la presidencia. La principal marcha, ocurrida en Lima el 31 de mayo, logró reunir más de 60 mil personas según los organizadores. Además, Kuczynski recibió también el respaldo de los ex candidatos Julio Guzmán, Cesar Acuña, Alejandro Toledo y Fernando Olivera y del partido Acción Popular (por el cual se lanzó a la presidencia Alfredo Barnechea, cuarto colocado en la primera vuelta). Verónika Mendoza, la tercera colocada en la primera vuelta y el principal nombre de la izquierda peruana en la actualidad, manifestó públicamente su voto por PPK y ha pedido a sus votantes que voten por el candidato.

 

Tras la primera vuelta: pugna entre dos derechas.

Las elecciones peruanas han confirmado el panorama que preveían las últimas encuestas realizadas antes del 10 de abril. Con el 91,51% de las actas contabilizadas, el escenario de la segunda vuelta parece estar definido: Keiko Fujimori llega al balotaje con 39,73% de los votos válidos, muy por encima del ex primer ministro Pedro Pablo Kuczynski (también conocido como PPK), quien obtuvo 21,04%. Verónika Mendoza, principal representante de la izquierda peruana y quien venía en trayectoria ascendiente en las últimas semanas, se ha ubicado en tercer puesto, con 18,79% de los votos válidos. Alfredo Barnechea, candidato por el tradicional partido de centro izquierda Acción Popular, obtuvo apenas 6,96% de los votos.

Keiko Fujimori llega a la segunda vuelta con casi el doble de la votación de Kuczynski. Asimismo, su partido se ha consolidado como la principal fuerza del nuevo congreso peruano. Los resultados de los conteos rápidos de las principales encuestadoras dan como cierto que el fujimorismo ha elegido en torno a la mitad de los 130 congresistas en disputa. De ser electa el 5 de junio, la hija de Alberto Fujimori podría ser la primera presidente a obtener la mayoría simple en el congreso desde la redemocratización del país, en 2001. Sería, además, la primera mujer en gobernar Perú.

Pocos días antes de la primera vuelta, Fujimori brindó declaraciones a la prensa afirmando que “sería ideal” una segunda vuelta entre dos mujeres, en alusión a Verónika Mendoza, la candidata progresista de Frente Amplio que venía creciendo en las encuestas. Según analistas locales, el fujimorismo prefería una segunda vuelta con Mendoza por ser posible resaltar la polarización derecha-izquierda que podría beneficiar a Fujimori, quien recibiría los votos de los demás candidatos de derecha y centro en la segunda vuelta. Pero la candidatura de Mendoza, si bien se había impulsado en las últimas dos semanas antes de la primera vuelta, sufrió el impacto de ataques de distintos candidatos, en especial de PPK, que buscaron tildarla de “radical” y “chavista”.

Fujimori vs. Kuczynski

Con Kuczynski en la segunda vuelta, Keiko Fujimori tendrá más dificultades para elegirse. Según las encuestas, PPK, como es llamado el ex premier, es el candidato que mejor se sale en la segunda vuelta. Ambos van empatados dentro del margen de error, con ligera ventaja para él (ver sesión de encuestas).

Así, podría repetirse el cuadro del 2011, cuando Humala moderó el discurso, se presentó como un candidato de centro y logró aglutinar el anti fujimorismo, habiendo recibido el apoyo del escritor Mario Vargas Llosa y del ex presidente Alejandro Toledo en la segunda vuelta. Eso le garantizó una vitoria apretada (51,54% a 48,55%). En aquella ocasión, sin embargo, Fujimori pasó al balotaje 8 puntos detrás de Humala, mientras que ahora lidera la disputa con ventaja de 15 puntos.

PPK, sin embargo, tendrá dificultades para criticar a Fujimori, pues fue un tenaz avalador de la candidatura de Keiko en la segunda vuelta del 2011. En las redes sociales, ya gana impulso un video de un mitin de Fujimori en la campaña pasada en donde Kuczynski afirma reconocer importantes logros del gobierno de Alberto Fujimori.

Aparte de eso, es posible identificar un cambio del discurso de PPK entre las campañas de 2011 y 2016. En aquella, el candidato se presentaba como un liberal-conservador. Al inicio de esta esta campaña, ha cambiado parte de su discurso y se presenta más moderado, buscando los votos del centro. Ha prometido, por ejemplo, subir el sueldo mínimo a los 1000 soles (el actual es de 850 soles, aproximadamente 252 dólares) y hacer inversiones en saneamiento básico para garantizar agua potable y alcantarillado a todo el país. Sus propuestas económicas y su posición pro mercado, sin embargo, son similares a las de Fujimori. Además, el ex premier se posicionó en contra de la legalización del matrimonio gay entre personas del mismo sexo y de la despenalización del aborto, posiciones en las también coincide con Fujimori.

Serán cruciales en los próximos días las posiciones de los candidatos que han quedado fuera de la contienda, en especial el de Verónika Mendoza. La tendencia es a que la ex-candidata no apoye oficialmente a ninguno de las candidaturas. Durante la campaña, ella enfrentó una serie de ataques, especialmente de seguidores de PPK, que iban, desde afirmaciones de que ella estaría alineada políticamente con el chavismo y había participado de recaudaciones ilegales de dinero en la campaña presidencial de Humala en 2011, hasta de que había defendido a miembros de los grupos terroristas Sendero Luminoso y del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) en una conferencia en la que participó en 2015. Mendoza, quien niega todas las acusaciones, respondió criticando fuertemente a PPK en los días que antecedieron la votación.

Es probable que Acción Popular, partido del candidato Alfredo Barnechea, se sume a las filas de PPK en los próximos días. La incógnita es el APRA, partido del ex presidente Alan García, quien quedó en quinto lugar en la votación. En 2011, el partido declaró apoyo a Kuczynski pocos días antes de la primera vuelta, pero en el último quinquenio, la bancada aprista se ha sumado a la fujimorista en importantes votaciones en el Congreso. En cuanto al actual presidente, Ollanta Humala, si bien todo indica que apoyaría a cualquier candidato anti fujimorista, tiene actualmente un índice de reprobación que supera el 80%, lo que le resta capacidad de influencia en el balotaje.

También pueden tener rol preponderante los dos candidatos excluidos de la contienda, en especial Julio Guzmán, quien no ha apoyado a ningún candidato en la primera vuelta. En el caso de Cesar Acuña, su partido – Alianza para el Progreso (APP) – ha mantenido la lista parlamentaria y sale de la primera vuelta con la cuarta bancada en el legislativo peruano. En 2011, APP fue parte de la alianza electoral de Kuczynski.

Antes de la primera vuelta:

Perú 2016: Elecciones presidenciales con polémica.

Perú llega a la última semana antes de las elecciones presidenciales y del Congreso de 2016 en un clima de incertidumbre generada, en gran medida, por nuevas reglas electorales y problemas en la interpretación de la legislación electoral del país. Para empezar, una norma recién implementada establece que cada partido con un  candidato presidencial debe tener más del 5% de los votos para mantener su inscripción. Esto ha supuesto que siete de los 19 candidatos iniciales a la presidencia hayan retirado sus candidaturas por el temor de no alcanzar dicha marca. Entre los que han abandonado la contienda por ello está el ex general Daniel Urresti, el candidato que respaldaba el actual presidente del gobierno Ollanta Humala.

Lo que ha generado más críticas, sin embargo, ha sido la decisión de la justicia electoral peruana de excluir de la contienda, a menos de un mes de las elecciones, a dos de los principales candidatos a la presidencia: Julio Guzmán, que hasta entonces se ubicaba en segundo lugar en las encuestas; y Cesar Acuña Peralta, que iba en cuarto en los sondeos. Juntos, los dos candidatos representaban en torno a un cuarto de las intenciones de voto. En el caso de Acuña, el tribunal lo eliminó por unanimidad al considerar probado que  regaló dinero en se campaña, algo que pasó a ser prohibido por la legislación peruana recientemente y cuya pena prevista es la exclusión de la contienda. El caso de Guzmán es más controversial; su eliminación del proceso se ha dado por supuesto incumplimiento de normas procedimentales en la inscripción de su candidatura y de su partido al no haber respetado los mecanismos de democracia interna previstos en su estatuto. Guzmán, que fue secretario de Juan Jiménez Mayor, primer ministro del gobierno Humala entre 2012 y 2013, nunca había postulado a un cargo electivo y era considerado por los analistas como el outsider de esta elección peruana. Tenía, hasta pocos días antes de ser excluido de las elecciones en torno al 18% de las intenciones de voto.

La exclusión de su candidatura ha provocado serias críticas. El consenso entre expertos locales es que la ley electoral peruana es muy exigente en la inscripción de los partidos y de las candidaturas y, por eso, difícil de cumplir en un país en que la mayoría de los partidos carecen de institucionalidad. Además, las exclusiones se han dado por incumplimiento de normas que buena parte de los candidatos a la presidencia también pueden haber incumplido. Por ejemplo, denuncias publicadas recientemente por la prensa peruana muestran a Keiko Fujimori, hija del ex dictador Alberto Fujimori, en fotos y videos de eventos de campaña entregando sobres con dinero a electores. También se ha acusado al candidato presidencial Pedro Pablo Kuczynski, que hasta la exclusión de Guzmán iba en tercero lugar en las encuestas, de haber dado regalos en un evento proselitista. De esa manera, ambas las campañas habrían incumplido la misma norma bajo la cual se ha excluido a Acuña.

Asimismo, los candidatos Pedro Pablo Kuczynski y Alan García, respectivamente tercer y quinto puesto en las encuestas, también han sido acusados de haber incumplido reglas similares a las que llevaron a la eliminación de la candidatura de Guzmán. Además, la salida de Guzmán no fue por decisión unánime en el tribunal, se ha aprobó por tres votos frente a dos. Y dos de los jueces en mayoría son cuestionados por haber tenido vínculos con el Partido Aprista, por el cual postula a la presidencia el ex presidente García.

Frente a los indicios de una actuación parcial por parte de la justicia electoral peruana, no han faltado las Reacciones internacionales. El secretario general de la Organización de los Estados Americanos, Luis Almagro, afirmó que el sistema de inhabilitación que se aplicó en el Perú “no ofrece las garantías necesarias”. Además, pidió a las autoridades peruanas “medidas para restablecer derechos de participación política de todos y evitar elecciones semidemocráticas.” La OEA y la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso de Estados Unidos  han emitido notas oficiales en las que manifiestan su preocupación por el proceso electoral peruano y la retirada de las candidaturas de Guzmán y Acuña. Pese a ello, todo indica que la justicia local no va a dar marcha atrás en sus polémicas decisiones.

Los candidatos favoritos y el nuevo congreso

Entre los 10 candidatos que siguen en la disputa por la presidencia, la favorita es Keiko Fujimori, que, según las encuestas más recientes, tiene casi 20 puntos de ventaja frente al segundo colocado. Le sigue el ex primer ministro Pedro Pablo Kuczynski y la candidata Verónika Mendoza, que disputan el segundo lugar con cerca de 15% de las intenciones de voto cada. Por lo tanto, queda por definir el candidato que enfrentará a Fujimori en la segunda vuelta. La campaña ha estado marcada por denuncias de corrupción que han perjudicado sobre todo a las campañas de los ex presidentes Alan García y Alejandro Toledo, quienes son cuestionados, entre otras cosas, por los contractos que firmaron en sus gobiernos con empresas brasileñas investigadas en el caso Lava Jato. Si bien Kuczynski, que fue primer ministro en el gobierno Toledo, también es cuestionado en la comisión que investiga las denuncias del caso Lava Jato en el congreso peruano, su imagen no se ha visto dañada.

En la elección al Congreso, los sondeos indican que Fuerza Popular, el partido fujimorista, tendrá la bancada más numerosa. Lo más probable es que la sigla elija al menos 50 de los 130 parlamentarios, pero con posibilidades de superar a los 60 escaños. Las agrupaciones de Mendoza (Frente Amplio), Alfredo Barnechea (Acción Popular), Kuczynski (Peruanos por el Kambio) y Alan García (Alianza Popular) tendrían un número próximo de congresistas y se disputarían la segunda bancada. De esa manera, apenas Keiko Fujimori tiene alguna posibilidad de gobernar con mayoría en el legislativo.  

Las propuestas

Desde el punto de vista socioeconómico, los principales candidatos están divididos en dos grupos: los que defienden un modelo liberal de economía de mercado (Fujimori, Kuczynski y los ex presidentes y Alan García y Alejandro Toledo) y los que defienden un modelo socialdemócrata (caso de Mendoza y Alfredo Barnechea). Los candidatos del primer grupo prometen mantener la constitución peruana del 199 y pretenden mantener las bases económicas asentadas en el país desde el final de los años 90. Defienden, además, que el Perú ratifique la firma del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (el TPP) y que profundice la apertura del país al mercado internacional, sea a través de la Alianza del Pacífico o por medio de acuerdos de libre comercio bilaterales.

En cuanto a Mendoza, se destaca como la opción más a la izquierda entre los principales candidatos. Su postura es crítica con algunos grandes proyectos mineros del país, como Conga (en Cajamarca) y Tía María (en Arequipa), y apuesta por la diversificación de la economía. Se posiciona en contra de la firma del TPP, especialmente por considerar que el acuerdo encarecería el precio de las medicinas en el país. También promete renegociar los contratos de exportación de gas de Camisea a México. Finalmente, la candidata cuestiona la actual Constitución peruana, a la que acusa de ser poco democrática.

A su vez, Barnechea tiene entre sus principales propuestas el cambio de la matriz productiva en el país, buscando favorecer la industrialización. Al igual que Mendoza, promete renegociar los contratos de exportación del gas de Camisea. También ha prometido incrementar la formalización de los trabajadores y, con la recaudación del impuesto proveniente de dicha medida, financiar la distribución de medicinas gratuitas. Si bien ha criticado algunas cláusulas del TPP (en especial la que impide que el Perú quiebre patentes de medicinas), ha afirmado que ratificaría la firma del tratado.

Este Dossier tiene como objetivo informar acerca de los principales candidatos a la presidencia del Perú, sus propuestas, la evolución de las intenciones de voto y los resultados electorales tras la primera vuelta, a realizarse el 10 de abril. Junto a información actualizada, se recogen documentos de análisis y opinión e información de referencia sobre el país.

 

 

 

Peru_imatge

Autor principal del dossier: Iván Martinez

Con la colaboración de: Anna Ayuso, Roberto Ortiz de Zárate y Silvia Serrano

 

Contenido de la publicación