Claude Joseph pertenece a las élites ilustradas haitianas con bagaje exterior. Además del francés y el idioma criollo nacional, se expresa en inglés y en español. Su formación superior, ribeteada de distinciones académicas, transcurrió íntegramente en Estados Unidos y más concretamente en Nueva York. En 2012 terminó una maestría en Administración Pública en la Universidad de Long Island (LIU) y luego, con la ayuda de una beca Isador Lubin, prosiguió estudios de doctorado en la Milano School of International Affairs, Management and Urban Policy de la New School. En 2018 leyó con éxito su tesis en el campo del Análisis de las Políticas Públicas, tras lo cual fue contratado como profesor asistente visitante por el Departamento de Políticas Públicas del College of Liberal Arts and Sciences (CLAS) de la Universidad de Connecticut (UConn). Antes de incorporarse a la Uconn, fue asistente de docencia en el campus de la LIU en Brooklyn, la Fordham University, el Lehman College y el Fashion Institute of Technology (FIT), todos en Nueva York.
Joseph centró sus investigaciones universitarias en la evaluación de políticas públicas y la cooperación internacional al desarrollo bajo el impacto del negligente manejo de las ayudas de socorro y reconstrucción (9.000 millones de dólares, entre donaciones multilaterales, gubernamentales, privadas y de las ONG) recibidas por Haití a raíz del catastrófico terremoto de 2010, asistencia que en su mayoría acabó engullida en un marasmo de mala gestión y corrupción, fundamentalmente de operadores privados, y que no llegó a los damnificados del seísmo. Su compromiso con la UConn no era a tiempo completo, así que el doctor puso su capacitación técnica al servicio del Gobierno. A principios de 2019 el Gabinete de Jean-Henry Céant, segundo primer ministro nombrado por el presidente
Jovenel Moïse luego de su elección en las turbulentas votaciones de noviembre de 2016, reclutó a Joseph para el cuerpo diplomático, poniéndole al frente de la Embajada de Haití en Buenos Aires. Poco después pasó a la Embajada de Madrid, como encargado de negocios.
Persona de confianza del presidente Moïse
En agosto de 2019 Moïse designó a Joseph ministro de Asuntos Exteriores y Cultos en sustitución de Bocchit Edmond y como alternativa a la primera persona inicialmente seleccionada por el presidente, Marjorie Alexandre Brunache, quien declinó la nominación. Joseph debía tomar posesión del ministerio a las órdenes de Fritz William Michel, primer ministro designado en julio en lugar del dimitido Jean Michel Lapin, a su vez primer ministro en funciones desde la destitución en marzo del Gabinete Céant por la Cámara de Diputados. En septiembre la Cámara aprobó a Michel, pero el Senado denegó su ratificación. El bloqueo institucional supuso la prolongación del Gobierno en funciones de Lapin, al tiempo que el malestar social hervía por los escándalos de corrupción y la insoportable precariedad reinante, y se recrudecían los episodios de violencia por la represión policial de los manifestantes y los desmanes de las pandillas criminales, sospechosas de gozar de protección política de Moïse.
Mientras Haití se sumergía en la agitación social y la confusión política, agravada en enero de 2020 por la expiración del mandato del Parlamento y no haberse celebrado elecciones legislativas en la fecha prevista de octubre de 2019 (lo que en la práctica hacía de Moïse un presidente con plenos poderes), Joseph regresó a la Encargaduría de Negocios de la Embajada en España. El 4 de marzo de 2020 su nombre volvió a ser citado en el anuncio de los ministros del nuevo Gobierno de Joseph Jouthe, nombrado tres días antes primer ministro por Moïse. Otra vez, Joseph, que no pertenecía al Partido Haitiano Tèt Kale (PHTK) de Moïse ni a ninguna otra agrupación política, era presentado como ministro de Asuntos Exteriores y Cultos. Esta vez sí tomó posesión del cargo, en un Gabinete que carecía del preceptivo visto bueno del Parlamento.
La espiral del caos en Haití entró en un vórtice vertiginoso el 7 de febrero de 2021. Ese día, el Consejo Superior del Poder Judicial emitió una resolución en la que declaraba expirado en la fecha presente el ejercicio presidencial de Moïse. Según la alta instancia judicial, los cinco años del mandato de Moïse habían arrancado el 7 de febrero de 2016, cuando la marcha del anterior presidente salido de las urnas,
Michel Martelly, y no el 7 de febrero de 2017, cuando Moïse recibió la banda del presidente provisional Jocelerme Privert. Este había sido investido por la Cámara de Diputados un año atrás para cubrir la vacancia en la jefatura del Estado a raíz de no contar Haití con un presidente electo por la suspensión de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de octubre de 2015; en aquella ocasión, Moïse, considerado el candidato de Martelly y el oficialismo, se había adelantado en la primera vuelta, pero su principal adversario de la oposición, Jude Célestin, no había reconocido su derrota provisional. Las elecciones presidenciales hubieron de repetirse en noviembre de 2016, con el resultado de la victoria definitiva de Moïse.
Airado por la decisión de los jueces, Moïse se reafirmó en que seguiría siendo presidente hasta el 7 de febrero de 2022 y que las elecciones generales, ineludiblemente demoradas según él por la emergencia de la COVID-19, tendrían lugar en los próximos meses, después de un referéndum constitucional sobre la instauración del sistema de gobierno puramente presidencial (sin el puesto de primer ministro), la posibilidad de la reelección del presidente para un segundo mandato consecutivo y la abolición del Senado, creándose así la legislatura unicameral. De paso, Moïse denunció una intentona golpista contra su presidencia y su vida en el que estarían involucrados ciertos "oligarcas" hostiles a sus reformas económicas, "golpe de Estado" que las fuerzas de seguridad habían logrado desbaratar. Hubo tiroteos en torno al Palacio Nacional y la Policía practicó varias detenciones. Al día siguiente, un grupo de partidos opositores designó al juez de la Corte Suprema Joseph Mécène Jean-Louis "presidente provisional" en lugar de Moïse. El desafío opositor carecía de validez legal y tampoco recortó apreciablemente la capacidad de maniobra de Moïse.
El siguiente sobresalto llegó el 13 de abril de 2021 con el anuncio de la renuncia, desbordado por la ola de robos, asesinatos y secuestros, de Joseph Jouthe. El 14 de abril Moïse nombró primer ministro en funciones a Joseph, con la tarea urgente de frenar la ola de violencia por parte de las bandas organizadas que actuaban con sangrante impunidad. Su mandato inicial era solo por 30 días, período que le fue renovado el 14 de mayo y por segunda vez el 14 de junio. En el horizonte inmediato estaba también la organización de las muy retrasadas elecciones generales y el referéndum constitucional del que Moïse llevaba tiempo hablando. El 28 de junio el Gobierno publicó el calendario electoral definitivo: el 26 de septiembre tendrían lugar la primera vuelta de las elecciones presidenciales y legislativas junto con el referéndum (inicialmente programado para el 27 de junio), el 21 de noviembre las eventuales segundas vueltas y el 16 de enero de 2020 las elecciones municipales. A continuación, el 5 de julio, Moïse nombró primer ministro a Ariel Henry, hasta ahora ministro del Interior.
(Cobertura informativa hasta 5/7/2021)