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Dossier especial: Ecuador, elecciones 2013

Fecha de publicación:
02/2013

La contundente victoria de Rafael Correa allana el camino de la “revolución ciudadana”

Según los resultados del difundidos por el Consejo Nacional Electoral, con más del 80% de votos escrutados el presidente Rafael Correa confirma su reelección con una amplia mayoría del 56´6% de los votos lo cual excluye una segunda vuelta. Esta vez las encuestas no han fallado y el segundo candidato y representante de la derecha tradicional Guillermo Lasso quedó a una gran distancia con alrededor del 22,8% de los votos. El ex-presidente Lucio Gutiérrez, tercer situado en los comicios presidenciales, apenas consiguió un 6,9% con un voto muy concentrado en sus tradicionales feudos. La victoria de Correa, no por anunciada, deja de ser contundente y reedita los triunfos pasados sin que el ejercicio del poder le pase factura.

Correa, que llegó al poder en 2006 sin partido y con un 56% de votos en 2ª vuelta, ya ganó su re-elección en 2009 con 51% de apoyo en primera vuelta, tras la disolución de la Asamblea constituyente que él mismo convocó para la refundación constitucional. Con la renovación de su mandato Rafael Correa consigue un hito de estabilidad frente al pasado reciente en que ninguno de los tres presidentes anteriores elegidos por sufragio universal en Ecuador terminaron su mandato. Eso no quiere decir que Correa no haya pasado por momentos críticos, entre ellos el controvertido enfrentamiento con las fuerzas de seguridad en septiembre de 2010 que el mandatario calificó de intento golpista.

Además de su presidente, los ecuatorianos elegían a sus representantes a la Asamblea Nacional y son estos resultados los que determinarán hasta donde va a poder llegar el gobierno de Rafael Correa en la profundización de su modelo de Revolución Ciudadana y del socialismo del siglo XXI. Hasta ahora, el órgano legislativo se le había resistido, dificultándole la aprobación de algunas de las medidas más controvertidas por lo cual tuvo que recurrir a la consulta popular directa en varias oportunidades. Los resultados provisionales, sitúan al oficialismo en una posición muy cercana al 51% en las elecciones de los congresistas nacionales lo que daría una mayoría absoluta al presidente. A falta de los resultados definitivos de los asambleistas provinciales (que distribuyen sus escaños mediante la aplicación de la ley de D’Hondt muy favorable a los partidos grandes) y de los representantes de los residentes en el exterior (que previsiblemente ampliaran la ventaja de Correa) la Alianza País se configura como la fuerza hegemónica de la próxima legislatura. Con una oposición de la derecha fragmentada y sin discurso y una oposición de izquierda atomizada que no ha conseguido hacer llegar su mensaje crítico a la ciudadanía el nuevo gobierno no tendrá más obstáculos para llevar a cabo su programa de gobierno que los que se derivan de sus capacidades y los recursos del país.

Sin duda, una de las mayores bazas del mandato presidencial que explican la gran popularidad del presidente Correa ha sido el impulso a las políticas sociales redistributivas como el “Bono de Desarrollo Humano”, una renta mínima de 50$ mensuales para personas sin recursos que beneficia a mas de 1,9 millones de ecuatorianos. Ecuador se ha convertido en el país con el mayor porcentaje de gasto público de la región que ha ido a parar sobre todo a infraestructura económica y social, incrementos salariales de los funcionarios, créditos a pequeños emprendedores y subsidios. Este gasto se ha sostenido en los altos precios de las exportaciones de petróleo cuya explotación el gobierno renegoció con las empresas transnacionales incrementando los gravámenes y fortaleciendo la empresa pública Petroecuador. Durante el mandato de Correa la pobreza disminuyó del 36 al 27% de la población, el coeficiente Gini que mide la desigualdad bajó del 0,53% al 0,47% y el desempleo descendió a mínimos históricos de apenas un 5%.

Los retos a los que se enfrenta el nuevo gobierno en la próxima legislatura es conseguir la sostenibilidad de las políticas públicas sociales y de mejora de infraestructuras. Eso supone garantizar ingresos públicos mediante un sistema tributario crecientemente distributivo, pero también generar nuevos sectores de crecimiento que garanticen una mayor diversificación productiva y una menor dependencia de los ingresos del petróleo. Las limitaciones de acceso a los mercados financieros a causa del default de 2008, las reticencias de los inversores externos debido a la denuncia de los acuerdos de inversión y las reticencias a firmar acuerdos de libre comercio se perfilan como algunos obstáculos que el presidente a minimizado. En su modelo del socialismo del siglo XXI busca alternativas a través de una mayor protagonismo de la actividad económica del Estado y la dinamización del mercado interno gracias a los incrementos de renta de la población.

Correa ha recibido grandes críticas por el uso excesivo de la propaganda mediática a través de los medios de comunicación públicos y de las restricciones a la libertad de prensa a los medios. Desde su elección el presidente fortaleció los medios de comunicación estatales ya existentes y creó nuevos medios. Actualmente, el Estado controla 17 medios de comunicación. La actual Constitución prohibió la inversión de los grupos financieros en medios de comunicación, lo cual fue ratificado en la consulta popular del 2011. El episodio más controvertido fue la demanda contra el periódico “El Universal” por calumnias al poner en duda la veracidad de relato presidencial sobre el golpe de estado. Este le valió de una condena judicial “ejemplar” que ha sido criticada en la prensa nacional e internacional a pesar de que el presidente concedió el indulto. Justamente la aprobación de la nueva Ley de Comunicación es uno de los objetivos inmediatos de la nueva legislatura. Correa ha afirmado que no habrá censura previa, pero sí responsabilidades por lo publicado si se detectan excesos.

En el plano regional, la victoria de Correa que sigue a la que obtuvo Hugo Chávez en Venezuela, tanto en las presidenciales como en las de gobernadores, fortalece el bloque del grupo de países integrados en el ALBA y con ello el de la izquierda bolivariana en la región. La larga enfermedad del mandatario venezolano y las incógnitas respecto a su recuperación colocan a Correa como uno de los referentes más sólidos de las corrientes de izquierda, aunque su capacidad de arrastre en el liderazgo regional es menor y su política exterior se ha caracterizado por una gran dosis de pragmatismo y cálculo del interés nacional.

Este dossier tiene como objetivo informar sobre el desarrollo y resultados de las elecciones presidenciales en Ecuador de 2013 desde una perspectiva plural y ofrecer análisis y opinión seleccionados de fuentes nacionales e internacionales. Se incorpora también información actualizada sobre el país a través de informes y documentos de fuentes y organismos diversos.

Han colaborado en la realización de este dossier: Anna Ayuso, Roberto Ortiz de Zárate y Rafael Duque

Última actualitzación: 25 de febrero de 2013

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