Bukele ha sido bautizado como “presidente millennial”. “Su mandato se caracteriza por un uso de las redes sociales que recuerda a Trump: se pone en contacto directamente con la gente, a través de Twitter y sus cuentas. El tema de la comunicación es uno de los más relevantes para él y su administración”, explica Salvador Martí i Puig, investigador senior asociado a CIDOB experto en Latinoamérica. “En el triángulo norte [Guatemala, Honduras y el Salvador] no hay ningún respeto por los derechos humanos en el ámbito penitenciario. La justicia está colapsada y la policía y las fuerzas armadas son impunes. Evidentemente, hay violaciones sistemáticas de derechos humanos. Es lo que se llama, ya hace mucho tiempo, populismo punitivo, mano dura, queen el Salvador ha funcionado en los últimos 30 años”, dice Martí i Puig, que añade: “Son políticas que van en contra de los derechos humanos, que violan todos los protocolos con impunidad, pero tienen rentabilidad electoral a corto plazo”. “Bukele tiene todos los números para erosionar las instituciones democráticas; por lo tanto, es probable que desemboque en un régimen autoritario”, explica el investigador, que recuerda: “Estamos hablando de países que han vivido una guerra civil que descompuso el estado”.
>> Acceder a la información