Ciclo “¿Qué pasa en el mundo?” Elecciones en India: ¿el principio de una nueva era?

ASIA-PACÍFICO Y EL ÁFRICA SUBSAHARIANA - 14 may. 2014

El pasado 13 de mayo, CIDOB organizó la conferencia “Elecciones en India: ¿el principio de una nueva era?” dentro del ciclo de conferencias “¿Qué pasa en el mundo?”. Los expertos Agustín Pániker, escritor y director de la editorial Kairós, y Nicolás de Pedro, investigador principal de CIDOB, analizaron el contexto histórico, el alcance, las implicaciones y los escenarios que plantean estas elecciones, en una sesión de debate moderada por Rosa María Calaf, periodista y excorresponsal de RTVE en Asia-Pacífico.


El pasado 13 de mayo, CIDOB organizó la conferencia “Elecciones en India: ¿el principio de una nueva era?” dentro del ciclo de conferencias “¿Qué pasa en el mundo?”. Los expertos Agustín Pániker, escritor y director de la editorial Kairós, y Nicolás de Pedro, investigador principal de CIDOB, analizaron el contexto histórico, el alcance, las implicaciones y los escenarios que plantean estas elecciones, en una sesión de debate moderada por Rosa María Calaf, periodista y excorresponsal de RTVE en Asia-Pacífico.

Por un lado, Nicolás de Pedro se centró en las elecciones generales en India, que se celebraron entre el 7 de abril y el 16 de mayo y la campaña electoral. De Pedro destacó que se trata del “mayor ejercicio democrático de la historia”. Con 814,5 millones de ciudadanos con derecho a voto; 930.000 mesas electorales; 1,4 millones de máquinas de voto electrónico; y 1593 partidos políticos registrados oficialmente. El experto del CIDOB indicó que estas elecciones suponen un cambio de ciclo tras los diez años de mandato de Manmohan Singh, quien a pesar de las críticas por su pasividad política estos dos últimos años, ha jugado un papel central en el crecimiento económico de la India tras impulsar una serie de reformas económicas a principios de los años 90. En cuanto a las recientes elecciones, pese que el sistema electoral indio sea plenamente parlamentario, los dos grandes partidos han enfocado esta campaña con estilo presidencialista, con Narendra Modi como candidato oficial a Primer Ministro del Bharatiya Janata Party (BJP) y Rahul Gandhi como candidato de facto del partido del Congreso Nacional Indio. Modi encabeza las encuestas y es claro favorito tras su año de campaña y su hábil estrategia que incluye un uso masivo de las redes sociales, pero es visto con cierto recelo tanto dentro como fuera del país por su perfil nacionalista hindú. De Pedro destacó que la pregunta sobre si Modi será “una nueva Tatcher o un nuevo Hitler” se ha formulado, pero que por la tradición democrática de la India, y la necesidad de forjar coaliciones, algunos miedos sobre Modi resultan claramente exagerados. En cuanto a Rahul Gandhi, De Pedro indicó que su campaña ha sido mucho menos eficaz y ha cosechado tres grandes fracasos: el primero, tratando de focalizar la atención en los disturbios interétnicos en Gujarat en 2002 ha conseguido que se reactivara el debate sobre la responsabilidad del Congreso en la violencia anti-Sikh de 1984; el segundo, el intento de descalificar a Modi por su condición de casta baja sólo ha servido para reforzar su imagen como “príncipe heredero de la dinastía Nehru-Gandhi con escasos méritos personales”; y el tercero, el estrepitoso fracaso que supuso la entrevista televisiva de dos horas con el periodista Goswami a finales de enero. Las encuestas a pie de urna anticipan un triunfo arrollador del BJP y una derrota histórica del Congreso, pero los resultados oficiales no se darán a conocer hasta el 16 de mayo.

Agustín Pániker, por su parte, complementó este análisis de la actualidad contextualizando la pregunta “¿Por qué la India es democrática?” La India supone una paradoja para los politólogos, porque a pesar de que durante décadas haya tenido grandes desigualdades económicas, sociales y de redistribución de la riqueza, una clase media casi inexistente, y una gran variedad cultural, religiosa y étnica, es una de las democracias más extensas y con una de las constituciones más liberales del mundo. Según Pániker, hay tres factores que explican que funcione la democracia en India: el sistema político heredado de los ingleses; la cultura de la tolerancia y el debate con profundas raíces históricas; y el papel del tribunal supremo y la comisión electoral que permiten elecciones libres. En el contexto de tal diversidad (con cientos de idiomas, de los cuales más de 30 son oficiales, más de 4.000 castas, un ‘universo de microcosmos’, etc.). Pániker, desde un punto de vista administrativo y político, comparó a la India con la Unión Europea, destacando que “mientras en la época de Nehru se miraba hacia Europa como el futuro, ahora quizás es al revés, y se debería mirar a la India desde Europa, mostrando la importancia de la diversidad en el proceso político”.

Imágenes