“Naciones Unidas es lo que los estados miembros dejan que sea”, ha dicho esta mañana en Barcelona la secretaria general adjunta de la ONU para la Comunicación y la Información Pública, Cristina Gallach. Esta afirmación es característica del lenguaje onusiano pero puede ser más válida que nunca en “un momento de caos y transición hacia un mundo multipolar”, tal como lo describió esta veterana periodista. Ese “momento” es claramente el del retraimiento de los Estados Unidos de Donald Trump y su amago de distanciarse de la ONU, que debería servir para “un refuerzo de todos los procesos diplomáticos” y una mayor implicación de los estados miembros en la organización, según dijo Gallach durante un desayuno -multitudinario- organizado por CIDOB.
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