El pasado sábado 17 de enero, tuvo lugar en el Palau de Pedralbes una nueva edición del seminario War and Peace in the 21st Century, organizado por CIDOB con la colaboración de ESADEgeo-Center for Global Economy and Geopolitics y el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona y de Obra Social ”la Caixa”. Esta conferencia de alto nivel se dedicó en esta ocasión a África y a los retos que este continente debe afrontar en materia de paz, seguridad y desarrollo.
El pasado sábado 17 de enero, tuvo lugar en el Palau de Pedralbes una nueva edición del seminario War and Peace in the 21st Century, organizado por CIDOB con la colaboración de ESADEgeo-Center for Global Economy and Geopolitics y el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona y de Obra Social ”la Caixa”. Esta conferencia de alto nivel se dedicó en esta ocasión a África y a los retos que este continente debe afrontar en materia de paz, seguridad y desarrollo.
La jornada se inauguró con una presentación por parte del teniente de alcalde, Antoni Vives, que se mostró crítico ante ciertas actitudes de las grandes potencias y remarcó la conveniencia de fomentar este tipo de seminarios “en el momento actual que vivimos, después de lo que ha ocurrido en París”. Por su parte, el presidente de honor de CIDOB y ex Alto Representante de Política Exterior y Seguridad Común de la UE, Javier Solana, destacó el crecimiento económico africano, que ya se sitúa por encima de la media mundial, y señaló que ya no estamos ante el “continente olvidado” sino ante una África global. A continuación, Carles A. Gasòliba, presidente de CIDOB, hizo referencia a las inversiones que países como China, India o Rusia están haciendo en el continente para presentar, a continuación, los dos grandes bloques de debate en los que se dividió la jornada: Paz y Seguridad en África y Progreso, Economías Emergentes y Perspectivas.
Durante el primero de ellos, Pere Vilanova, investigador senior asociado de CIDOB y profesor de Ciencia Política de la UE, moderó el debate entre el director de la Royal African Society, Richard Dowden y el fundador del Citizen Think Tank for West Africa, Gilles Yabi, que se centró en los principales retos de seguridad en África a corto y largo plazo, así como en las políticas que deberían llevarse a cabo para hacerles frente. Dowden señaló el año 2.000 como la fecha en la que todo empezó a cambiar: China inició su inversión en África y se produjo la llegada de los teléfonos móviles y el surgimiento de una clase media en todo el continente. Por su parte, Gilles Yabi puso de manifiesto cómo la seguridad en el Norte de África afecta de forma muy directa al Oeste y cómo existe una dependencia creciente por parte del continente respecto a las respuestas de la Comunidad Internacional; sin dejar de hacer mención a Nigeria y a Boko Haram, un tema que considera imposible de tratar si no se tienen en cuenta los factores económicos y sociales de la zona.
El segundo panel, dedicado a las economías emergentes en África y sus perspectivas de futuro, fue moderado por Nicholas Westcott, director general para África del Servicio Europeo de Acción Exterior (EEAS). En él participaron como ponentes Mwangi S. Kimenyi, director de la Iniciativa Africa Growth de Brookings Institution; Kapil Kapoor, director de Estrategia y Política Operativa del African Development Bank Group; y Federico Bonaglia, subdirector del Centro de Desarrollo de la OECD. El hecho de que la población en África hoy tenga voz fue el principal progreso destacado por Mwangi S. Kimenyi,que quiso resaltar la necesidad de que el crecimiento se base en otros sectores y no se limite únicamente a las materias primas. Durante su intervención, Kapil Kappor destacó los millones de puestos de trabajo que China perderá en los próximos años en favor de África, así como aquellas señales que demuestran que se está produciendo una verdadera transformación, las mismas que se apreciaban en Asia en los años 80. Sin embargo, para Kapoor el dato más alentador es el que muestra una población joven que cada vez exige gobiernos más responsables. Por último, Federico Bonaglia identificó los tres retos principales a los que se enfrenta el continente: desempleo juvenil, vulnerabilidad ante el cambio climático y migraciones internas.
Después de un vivo debate entre los ponentes y el público asistente, en el que se trataron aspectos relativos a la política de la Unión Europea respecto a África o la integración regional en el continente, el director de CIDOB, Jordi Bacaria, fue el encargado de clausurar la sesión, afirmando que “a pesar de los riesgos a los que se enfrenta, hay muchos motivos para el optimismo en África”.