El 27 de mayo de 2015, CIDOB, en colaboración con el Consulado General de los Estados Unidos en Barcelona y con el apoyo del programa Europa con los ciudadanos organizó, un seminario sobre el TTIP coordinado por la Dra. Sangeeta Khorana de la Bournemouth University. Jordi Bacaria, director de CIDOB, fue el primero en tomar la palabra para destacar la importancia estratégica del TTIP para la UE y los EE.UU., y dar la bienvenida a los participantes.
La sesión empezó con la intervención del Sr. Shaun Donnelly, Vicepresidente de Inversiones y Servicios Financieros del United States Council for International Business (USCIB). El sr. Donnelly expresó el punto de vista de los EE.UU. Señaló que existe la necesidad de negociar un acuerdo de alto nivel, sin dejar ningún sector fuera de la mesa o el esfuerzo no vale la pena. En su opinión, el TTIP se encuentra todavía en las primeras etapas de la negociación y éstas están siendo difíciles debido a que tanto los EE.UU. como la UE están acostumbrados a llevar la voz cantante en las negociaciones de este tipo. También destacó que el motivo principal del acuerdo es el crecimiento y el empleo, pero que no es viable políticamente para Europa exigir las normas europeas en todos los temas, aunque afirmó que el TTIP no se trata de bajar los estándares. También defendió la necesidad de tener un arbitraje para proteger las inversiones y sus razones fueron que normalmente los gobiernos ganan las disputas; y que dejar que la justicia nacional para resuelva los conflictos entre los gobiernos y los inversores sería lo mismo que tener un partido de fútbol entre dos países y tener un árbitro de una de las dos nacionalidades. Normalmente el árbitro es de un tercer país para asegurar la neutralidad. Por último, el Sr. Donnelly defendió que las pequeñas y medianas empresas se beneficiarán más del acuerdo que las grandes empresas; y que TTIP permitirá a la UE y a los EE.UU. establecer estándares globales de comercio e inversión en el siglo 21.
Tras el discurso inaugural, el primer panel fue sobre las principales novedades del TTIP. El panel fue moderado por Xavier Mas de Xaxàs, periodista de La Vanguardia. La primera intervención estuvo a cargo de Álvaro Schweinfurth, Director Adjunto de la Política Exterior y Relaciones Multilaterales de la CEOE. Se refirió al impacto del TTIP en la competitividad y la innovación argumentando que el acuerdo podría ser a la vez un impulso de adrenalina para el empleo y el crecimiento en los países donde es muy necesario, como en España por ejemplo; y una oportunidad de cooperar en el futuro en nueva tecnología. Le siguió el profesor Christian Teitje de la Halle University sobre el Investor-State Dispute Settlement (ISDS), que es el aspecto más controvertido de la TTIP. Se refirió a los problemas identificados en el marco del TTIP: la protección del derecho de regular; el establecimiento y funcionamiento de los tribunales de arbitraje; la relación entre los sistemas judiciales nacionales y el ISDS; y la revisión de las decisiones de arbitraje internacional a través de un mecanismo de apelación. El dr. Richard Craven de la Universidad de Northumbria fue el siguiente panelistaTrató el tema de la contratación pública destacando que la UE y los EE.UU. tienen sistemas muy complejos respaldados por diferentes objetivos y una apertura limitada; habiendo la posibilidad de que el TTIP vaya más allá del Government Procurement Agreement (GPA) en términos de alcance y cobertura. Del mismo modo, Gregory Voss de la Toulouse Business School habló sobre la necesidad de avanzar en la Agenda Digital Europea en la contratación pública. Sostuvo que el TTIP podría significar la creación de una plataforma de e-procurement para tratar temas como la seguridad, la privacidad y la confidencialidad. El último orador de este panel fue Lorand Bartels de la Cambridge University. Habló sobre el enfoque de la UE en las normas sociales y elTTIP. Explicó que la cláusula de derechos humanos, incluidos en los Tratados de Libre Comercio (TLC) firmados por la UE, puede convertirse en un problema cuando la otra parte es los EE.UU., que no es un país en desarrollo. Afirmó que se encontrarán soluciones para sortear este obstáculo pero con el problema de que la UE puede establecer un precedente.
El siguiente panel fue moderado por Cristina Manzano, directora de ESGlobal. Fue inaugurado por Lars Nilsson, Jefe Adjunto de Economía Jefe y de la Unidad de Análisis del Comercio de la Dirección General de Comercio de la Comisión Europea. Defendió la postura de la Comisión, respondió a los críticos sobre la falta de transparencia y democracia en la elaboración del TTIP y destacó los beneficios que el TTIP tendrá no solo para la UE, sino también para terceros países con la reducción de los obstáculos reglamentarios. Entonces siguó Inmaculada Martínez-Zarzoso de la Georg-August Universität Göttingen. Habló sobre las disposiciones laborales. Los EE.UU. tienen estándares más bajos en las disposiciones laborales que la UE y el TTIP es una oportunidad para equilibrar las normas laborales por arriba, si este asunto se incluye en las negociaciones. Por último, Ricard Bellera, Secretario de Asuntos Internacionales, Migración y Cooperación de Comisiones Obreras de Cataluña (CCOO), se posicionó en contra de la TTIP destacando que la UE todavía tiene que profundizar en su mercado interior; y que la UE no está lo suficientemente cohesionada para aguantar un acuerdo de estas características, especialmente tenido en cuenta que países como España no invierte lo suficiente en innovación como otros países de la UE.
Tras el final del segundo panel, la Dra. Sangeeta Khorana resumió las conclusiones de las dos intensas sesiones y clausuró el seminario.