En diciembre de 2006 la Comisión Europea presentó los primeros informes sectoriales y por países sobre los progresos de la Política Europea de Vecindad (PEV). El momento actual se presenta pues especialmente propicio para realizar un primer balance de esta nueva política que empezó a fraguarse a finales de 2002 y que tantas expectativas ha venido generando desde entonces. El elevado interés que ha recibido el desarrollo de la PEV no es de extrañar, teniendo en cuenta que esta política surgió para dar respuesta a varios de los dilemas, tensiones e ineficacias que han afectado tradicionalmente las relaciones entre la UE y sus vecinos.