El retorno de los conflictos inacabables
En este artículo para Política Exterior, Antoni Segura i Mas, presidente de CIDOB, analiza la vuelta de viejos conflictos no resueltos en un nuevo marco geopolítico regional en Oriente Medio y Norte de África: “La insensata política exterior de Donald Trump (2016-2020) y la deriva intervencionista de Putin en Siria vuelven a poner de relieve conflictos no resueltos de larga duración. Estos reaparecen con fuerza en un nuevo marco geopolítico regional definido por la retirada geoestratégica parcial de EE. UU., la mayor implicación rusa, el protagonismo de Turquía, que pretende consolidarse como potencia regional, la pugna por la hegemonía en Oriente Medio entre Riad y Teherán, revestida con la secular oposición entre sunismo y chiismo, y la práctica desaparición de la influencia de la Unión Europea. A esto se suma, la invasión rusa de Ucrania que provoca graves disfunciones en los mercados energéticos (la OPEP ha anunciado que elevará el bombeo de crudo en 650.000 barriles diarios en julio y agosto, un 50% más que en los últimos meses, pero insuficiente para cubrir la aportación rusa) y una disrupción y una inestabilidad del mercado de cereales (Rusia y Ucrania aportan el 30% del trigo y la cebada mundial y el 20% del maíz) que afecta gravemente a países como Túnez, Egipto, Yemen (donde millones de personas viven en situación de inseguridad alimentaria y padecen hambre). Por último, la guerra también obliga a los países árabes a optar entre contrariar a Rusia o a sus socios europeos-norteamericanos”.