“Es increíble que se haya llegado a este punto”, reconoce Anna Ayuso, investigadora sénior de CIDOB para América Latina. “Las movilizaciones están presentes desde antes de las elecciones, cuando se empezó a cuestionar el sistema electoral por parte de Bolsonaro y sus seguidores”, por lo que, según Ayuso, es difícil entender que no tuvieran un protocolo para evitar que sucediera. Los cuestionamientos de Bolsonaro a la limpieza de las elecciones fueron una de las claves que han llevado a esta situación, explica la investigadora del CIDOB. Los alientos del expresidente a las movilizaciones no tapan que este lunes se haya querido desmarcar de los actos vandálicos y ahora que se “ha descontrolado todo esto le podría afectar”. Ayuso recuerda que, pese a que Bolsonaro ha dicho que el Ejército está de su parte, “la cúpula militar ha dejado claro muchas veces que no participarán en un golpe”.
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