En otoño de 1992, el Partido Democrático del Trabajo (ex partido comunista en el poder) ganó 73 de los 141 escaños del Parlamento lituano. El 19 de septiembre de 1993, la Alianza de la Izquierda Democrática (reagrupamiento de los antiguos comunistas) y el Partido Campesino (antiguo satélite) alcanzaron respectivamente 171 y 132 escaños en la Dieta polaca. En Hungría, el 29 de mayo de 1994, el Partido Socialista Húngaro (ex comunistas reformadores) se aseguró 209 de los 386 escaños en la Asamblea. El 18 de diciembre de 1994, el Partido Socialista Búlgaro, heredero del antiguo partido comunista en el poder, consiguió, con 125 de los 240 escaños, la mayoría de la Asamblea Nacional. ¿A qué se puede atribuir este fenómeno, tan masivo como sorprendente?