A lo largo de las últimas décadas se han sucedido distintas olas de democratización, fuera y dentro del continente europeo. El estado de derecho parecía ir ganando terreno frente a otras formas de gobierno, incluso en el mundo árabe que, hasta hace cuatro años, parecía inmune a esta dinámica de cambio democrático. Sin embargo, paralelamente, una contracorriente autoritaria se ha puesto en marcha en numerosos países, desde Rusia a Venezuela, pasando por Hungría, miembro de la Unión Europea.