La economía mundial ha logrado en 2004 el mejor resultado desde hace décadas. El crecimiento estimado para el total mundial es del 5% en tasa anual, cifra que no se lograba desde hacía más de veinte años. Además, prácticamente todas las regiones económicas del mundo y todas las economías nacionales importantes, con la excepción de las europeas, han experimentado crecimientos considerables, en la mayor parte de los casos superiores a los de los años precedentes. Este crecimiento ha tenido unos efectos benéficos indudables para las condiciones de vida de millones de personas en el mundo, que han visto mejorar su capacidad para salir de la pobreza absoluta.